El futuro de Iker en la portería: desvelan el acuerdo Ancelotti/Casillas
El capitán quiere calmar los ánimos del Bernabéu 'desapareciendo' en alguno de los partidos de bajo calado en casa
"Ante el Eibar jugará Keylor Navas", confesaba Ancelotti en rueda de prensa. La situación del capitán el Real con un sector -mayoritario- de la grada del Bernabéu es alarmante. El propio Casillas es consciente de ello. Una realidad comentada entre técnico y jugador tras el ensañamiento ante el Schalke/ Levante/ Granada que habría concluido con la necesidad de las partes de tomarse un respiro en los partidos del Bernabéu hasta nueva orden: Iker no quiere más pitos. "No soporta más las broncas del Beranbéu. Cree que no las merece. Jugar en casa se ha vuelto un infierno. Espera que su salida del once en algunso partidos calme las cosas", explica a este medio una voz oficial.
Carlo cree que esa situación de tensión en la portería puede pasar factura al equipo. Y la directiva/Florentino Pérez se frota las manos ante el mensaje de una grada que cree que puede ser el principal/único argumento que haga cambiar la opinión del jugador de permanecer en Madrid hasta 2017.
Además, el sentimiento casi unánime de la plantilla apunta en la misma dirección: Iker ya no es Iker. Así se lo habrían dicho algunos pesos pesados del vestuario en este inicio de año al propio Ancelotti que ya dejó a Iker en el banquillo ante el Levante por decisión pactada entre entrenador y capitán, y evitar así un nuevo ensañamiento de la grada con el portero: las negociaciones para su salida del club -podría llegar a llevarse 26 millones por su adiós- cada vez llegan a más oídos de madridistas que ya muestran su indignación ante el afán recaudatorio del portero.
Ancelotti no tiene previsto tomar medidas drásticas, pero tanto él como Vecchi meditan volver a aplicar el criterio del partido ante el Levante en varios partidos de aquí al final de curso: dejar a Casillas fuera del once en los encuentros de menor calado en el Bernabéu, hasta que las aguas vuelvan a su cauce. Complicado: se prevén pitadas al capitán de aquí a final de curso.
Un hecho que pude perjudicar al equipo hasta final de temporada en los partidos en el Bernabéu al comprometer una posición clave como es la de portero: jugar con el reproche de tu público limita el grado de concentración. Aún así, Casillas ya debería estar algo acostumbrado...