Las claves del pase del Sevilla, Villarreal y Athletic y de la debacle che

Los de Emery pasan a la siguiente ronda con celebración incluida, mientras Aduriz aparece para encender Mestalla y Asenjo en su regreso a los campos salva al Villarreal

No las tenía todas consigo el Sevilla, después del 0-0 en la ida. Un gol del Basilea podía complicar y mucho la eliminatoria. Incluso cuando el central Rami marcó el primero, tras un saque de esquina lanzado Reyes. El galo remató en una posición muy complicada para hacer el 1-0 a los 35 minutos después de que el esférico tocase la madera.

Y es que la respuesta del conjunto suizo no tardó en llegar y fue el portero sevillano David Soria, quien evitó que el luminoso 1-1.

Pero el campeón decidió que no quería más sobresaltos y puso la directa. Se desató el ciclón sevillista y el equipo de Emery dos tantos más antes del descanso. Reyes llegó hasta el fondo de la banda derecha y dentro del área regaló el segundo a Gameiro. Un minuto después, tras el centro de Krohn-Dehli, el francés volvía a rematar. El balón fue primero al palo y el rebote acabó de nuevo en el delantero, que con la rodilla puso la puntilla.

El resto ya fue para las celebraciones. Se ovacionó la vuelta de Grzegorz Krychowiak, hubo retirada a hombros de Gameiro y para disfrutar del partido 150 del Sevilla en competición UEFA, desde que el 19 de septiembre de 1957 hiciese su debut. Desde entonces, cuatro trofeos conquistados figuran en sus vitrinas.

Eterno Aduriz

El Valencia había logrado poner la eliminatoria a su favor con los tantos de Santi Mina en el minuto 13 al aprovechar un balón suelto en el área y el de Santos con un gran gol de cabeza, su primero con el Valencia, en el 41’.

Pero volvió a aparecer Aduriz para el Athetic. En una jugada, cuyo origen estuvo marcado por la polémica. Los jugadores valencianistas, el entrenador Neville y el respetable pidieron mano de Laporte no sancionada por el árbitro italiano Daniele Orsato. Las enérgicas protestas del técnico inglés motivaron, además, que acabase expulsado. 

Pero la acción decisiva nació en De Marcos, que puso un balón suelto en el área que tocó Raúl García de tacón para Aduriz. El delantero no falló y batió por bajo a Ryan para hacer el 2-1 en el 75’.

Le tocó apretar al Valencia en el tramo final y puso cerco al área de Herrerín en busca del gol, aunque el Athletic estaba cómodo y bien plantado en defensa. Aun así, Alcácer y Feghouli la tuvieron, como en el descuento con una falta botada por Dani Parejo. Su lanzamiento no entró por muy poco.

Cero a cero y Asenjo de portero

El Villarreal hizo valer la ventaja del 2-0 conseguida en El Madrigal para pasar a cuartos.

La fiabilidad defensiva del ‘submarino’ fue suficiente para evitar que el Bayer Leverkusen tuviese opciones.

Y la mejor noticia, junto con la clasificación, fue el regreso del portero Sergio Asenjo, después de que se lesionase de gravedad hace casi un año, el 29 de abril de 2015.

Asenjo demostró que se encuentra plenamente recuperado y fue gigante bajo los palos, que los alemanes no fueron capaces de batir. 

El equipo de Marcelino se posicionó sobre el campo como un auténtico veterano, jugando a la perfección con los ritmos del partido y de la eliminatoria.

El Bayern no inquietó hasta el minuto 19, cuando Asenjo sacó una mano milagrosa a una internada de Hakan Çalhanoğlu. La acción fue vital para el portero, que veía así reforzada  su confianza tras una larga inactividad.

El Villarreal apenas se asomó el ataque, pero se mantuvo firme atrás para dejar pasar los minutos y hacer cada más vez insuperable el 2-0 de la ida.