El cabreo de Isco delante de Zidane tiene explicación: Los fantasmas del '22'

Una vez más, el malagueño vuelve a ser protagonista por armar jaleo en el banquillo.

Una de las imágenes que resumió perfectamente el duelo que el Real Madrid ganó 'in extremis' a Las Palmas en Gran Canaria este domingo la protagonizó Isco Alarcón. El malagueño, que fue titular en ausencia de Kroos y James Rodríguez, no se tomó nada bien que Zidane decidiera escogerle para hacer el primer cambio del partido para los blancos y lo pagó con los asientos del banquillo del estadio de Gran Canaria, lanzando por los aires un abrigo, una botella de agua y sus propias espinilleras mientras pataleaba, intentando ser calmado por Pepe. Isco había visto la cartulina amarilla minutos antes por una falta sobre Bigas.

 

No es la primera vez que Isco tiene comportamientos que generan polémica en el banquillo, tampoco con Zidane en el mismo. Lo cierto es que su temporada no está siendo nada buena y él lo sabe, motivo por el cual pierde los nervios con cada mal partido que hace. Y el de este domingo fue uno de ellos. El 'genio' de Arroyo de la Miel no pudo desplegar su clase ni ejercer control alguno con el esférico en el centro del campo.

 

 

Pero, ¿es su actitud una muestra de enfado con el propio Zidane? Lo cierto es que no debería, dado que el francés le ha demostrado con creces que es una pieza clave en sus esquemas esta temporada. De permanecer en el ostracismo durante bastantes momentos con Rafa Benítez ha pasado a tener un papel capital en el juego madridista con el galo, ganando a James Rodríguez en varias ocasiones en las rotaciones. El problema de fondo es que Isco no logra ser el que asombró al madridismo en las temporadas 2013-2014 y parte de la 2014-2015. Un futbolista mágico, estéticamente preciosista y con una capacidad para filtrar pases de gol y retener la pelota espectaculares. Sus números y su influciencia en el juego esta temporada son mucho menores.

 

"No es una buena contribución al clima que hay en el equipo. Se enfadó, no se sintió a gusto y no rindió como esperaba. No tiene que ser un enfado contra el entrenador, puede ser una respuesta con su propio rendimiento. No creo que sea con Zidane porque no sería de un jugador maduro". Jorge Valdano intentaba encontrar explicación al problema de Isco de esta forma tras el partido. El ex director deportivo madridista lo ve como una pataleta fruto de la impotencia, más aún con la Eurocopa de Francia al fondo, cita en la que su presencia no peligra pero sí su titularidad con la selección española.