Lágrimas para Keylor Navas: El secreto que aguarda al 'tico' en Madrid
El portero vuelve a ser objeto de debate en la capital de España varios meses después
La exhibición de Keylor Navas esta semana ante la Roma ha reabierto el debate sobre si es realmente necesario o no ir a por David de Gea el próximo verano. Después del error garrafal que cometió el Real Madrid con el portero del Manchester United se ve en la obligación de terminar lo que empezó, y no dejar definitivamente al cancerbero español en la estacada. No obstante, al fallar con De Gea el club también quedó horrorosamente mal con Keylor, que pese a que sufrió un 31 de agosto para olvidar -como él mismo ha reconocido- no sólo no guarda rencor a la entidad, sino que está demostrando que tiene nivel de sobra para defender los palos de la portería del Real Madrid. Y con calidad y profesionalidad.
Esta misma semana, varios medios de comunicación españoles centraban sus encuestas en preguntarle a sus lectores y seguidores si ficharían a De Gea o, por el contrario, preferirían que el Madrid siguiese apostando por Keylor la próxima temporada. Los resultados han sido abrumadoramente favorables para el costarricense. No sólo por ese seguramente lógico sentimiento de culpabilidad del madridismo para con su figura, sino también porque realmente está dando la talla. ¿Para qué cambiar? Es la pregunta del millón. Sin embargo, las intenciones del Madrid están claras.
Y pasan, evidentemente, por fichar a De Gea. Por varios motivos, pero principalmente por tres: compromiso con el ex del Atlético, creencia de que a pesar de que Navas es un excelente guardameta, el español es todavía mejor, y convencimiento de que su fichaje es estratégico a largo plazo: un portero joven, español, de garantías, con un perfil de imagen con un tirón comercial mayor, y probablemente titular en la Selección española por muchos años...
Esto acabará arrastrando a Navas a una salida, ya que sería impensable que, después de haber disfrutado de la titularidad en el Madrid esta temporada tras un primer año a la sombra de Iker Casillas, el 'tico' aceptase volver a ser comparsa. Se iría con una sonrisa en la cara ya que, como él mismo dijo entre lágrimas cuando estuvo a punto de irse a Manchester, su verdadero deseo siempre fue el de "quedarse en el Madrid", ya que Dios le había dado una oportunidad "que no pensaba desaprovechar".
"No me planteo nada porque no sé lo que pasará mañana. No sé qué pasará este fin de temporada. Estoy muy contento con los porteros que tengo. Keylor juega, pero Kiko es un profesional que entrena bien y Rubén también entrena fenomenal. Lo más importante es esto. Luego veremos al final de temporada". Con estas palabras, Zinedine Zidane, astuto, dejaba la puerta entreabierta en la rueda de prensa previa al partido que el Madrid disputa este domingo en Las Palmas. Sabe que tendrá poder para decidir salidas y entradas y quiere a Keylor, pero en determinados movimientos no podrá hacer nada. Y es que si en las altas esferas del club hay temor a enfado en la afición por venderle, lo hay más por pensar en que aguantar con el costarricense deje pasar el tren de De Gea para siempre y en el futuro haya que arrepentirse.