El Sevilla pierde la paciencia y amenaza seriamente a Ever Banega

Mensaje claro y conciso de su director deportivo, Monchi, acerca del tema de la renovación del argentino.

El caso Banega amenaza con estallar en pleno final de temporada para el Sevilla, por mucho que ambas partes hayan intentado mantener la tranquilidad de cara a los medios de comunicación en los últimos meses. La cláusula que, supuestamente, renueva al argentino por un año al alcanzar un número determinado de partidos y minutos disputados está a punto de hacer efecto, y el entorno del mediocentro no la reconoce, en un tira y afloja que se refleja en las filtraciones que se llevan a cabo desde la prensa, sobre todo desde Italia.

 

Porque Banega es un objetivo prioritario para el Inter. Pese a que el entorno del futbolista y el Sevilla mantengan el discurso de que ambas partes hacen esfuerzos para entenderse, está claro que todo se reduce a un asunto de dinero debido a las altas pretensiones del albiceleste, tentado por el dinero del conjunto italiano. Primero fue la confirmación por parte del Inter de que estaban negociando con el jugador, algo de lo que el Sevilla dijo no tener constancia, y esta semana ha sido una filtración que aseguraba que Banega había rescindido unilateralmente su contrato.

 

Ante todo esto, Monchi ha estallado. El director deportivo del Sevilla ha dejado las cosas bien claras, tanto para el jugador como para el Inter, con unas contundentes declaraciones en las que prácticamente amenaza al centrocampista: "Es un tema muy sencillo. Si juega un partido más, tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017. Es un dato objetivo, no una interpretación jurídica ni nada de eso. Estamos trabajando para que siga, porque el nivel al que está jugando me deja muy tranquilo en cuanto a su entrega porque sería el campeón en todas las clasificaciones relativas a la implicación".

 

Además, Monchi cree que "pese a todos los rumores que lo sitúan en otros clubes a partir del verano está al cien por cien metido en su trabajo pero puede escuchar ofertas, aunque la voluntad sea prolongar su contrato". Unas palabras con tono amistoso pero ya con cierto grado de molestia por la situación. Sobre todo, por la falta de algún gesto por parte del jugador, que sigue guardando silencio y alimentando las dudas sobre su continuidad. Cada vez más, el asunto apunta a que se irá cuando acabe la temporada... si Monchi no lo evita.