El evidente cambio de política del Barcelona con la cantera

La entidad azulgrana sigue buscando la fórmula del éxito.

Después de la generación de los Xavi, Iniesta y Puyol al Barça le ha costado encontrar la manera de que sus canteranos se hagan hueco en la primera plantilla del Barça. Sergi Roberto, quien estuvo cinco años a caballo entre el primer y el segundo equipo, es un claro ejemplo de lo que el Barça quiere evitar y tras el 'boom' que hubo con la hornada de Thiago y Deulofeu, y ver cómo solo Sergi Roberto y Bartra han llegado y de mala manera al primer equipo, el club sigue buscando una alternativa.

 

Con el filial en Segunda B donde se alejan mucho del nivel que puede haber en el primer equipo y después de varios años en la Liga Adelante donde se acababan 'endiosando' a jóvenes que todavía no habían demostrado su nivel, el Barça ha optado en los últimos tiempos por las cesiones. El conjunto azulgrana, que antes se caracterizaba por hacer a fuego lento a sus figuras, ahora prefiere que se curtan en equipos de nivel medio en la Liga o en el extranjero y que demuestren que son carne del primer equipo. Eso ha pasado con Alen Halilovic y Sergi Samper puede ser el próximo en entrar en la rueda tras cuatro años en el filial. De momento, Munir y Sandro siguen el patrón antiguo y solo el primero parece con opciones de quedarse.