Los privilegios de Neymar alteran la convivencia en el vestuario del Barça

El macropuente que se ha organizado hasta el jueves despierta suspicacias entre sus compañeros.

A Luis Enrique le silban los oídos. Le han llegado voces que le informan de los comentarios que ha levantado entre sus jugadores el macropuente que se ha montado Neymar con el visto bueno de la directiva y el entrenador. Luis Enrique sabe que debe actuar con presteza para impedir que lo que amenaza con convertirse en un incendio quede en una simple tormenta controlada en un vaso de agua.

 

Los jugadores del Barça son conscientes de la jugada que se ha montado su compañero. Vio la tarjeta en Vallecas, no podía jugar en Eibar, entrenó con la plantilla el sábado por la mañana, voló inmediatamente después a Brasil y no estará de vuelta hasta el entrenamiento del jueves, dado que Luis Enrique le ha dispensado de participar en el entrenamiento de recuperación del día de hoy y ha concedido fiesta a sus jugadores el martes y miércoles, por lo que el calendario se ha predispuesto en favor de los intereses de Neymar.

 

La relación de Neymar con la totalidad de sus compañeros es excelente, de ahí que el trato de favor que todos ven que se le ha dispensado desde el club no haya concluido en escándalo, pero las suspicacias están abiertas, especialmente en el grupo de jugadores que no cuentan para el técnico y que se dejan la vida en los entrenamientos para entrar en el once titular. Creen que Neymar goza de unos privilegios que no están al alcance de los demás y Luis Enrique se verá en la obligación de dar explicaciones y convencer al grupo de que el macropuente que se ha organizado Neymar no responde a un trato de favor. Se trata de un precedente que el vestuario no entiende por el momento que vive el equipo inmerso en el objetivo de repetir el triplete y que exige de la máxima concentración de todos.