Operación "fiestón" en Brasil: Neymar tenía calculada la tarjeta

Ni Luis Enrique ni la directiva se han atrevido a llamarle la atención y mucho menos a negarle su viaje a su país.

Neymar sabía muy bien lo que hacía cuando con el partido resuelto y en los últimos minutos del partido Rayo-FC Barcelona decidió hacer una entrada a destiempo sobre un defensor local que le valió una tarjeta amarilla con la que cumplía el ciclo de amonestaciones y le obligaba a guardar un partido de suspensión. Por un lado quedaba libre para afrontar el tramo final de la Liga (y sobre todo el clásico ante el Real Madrid) sin la amenaza de las tarjetas. Y, por otro lado, se lo hizo venir bien para encontrar un hueco que le permitiera desplazarse a Brasil para asistir a la fiesta de cumpleaños que organizaba su hermana Rafaella en una discoteca de Sao Paulo.

 

Neymar estudió el calendario y la fecha le pareció ideal. Se perdía el partido de Eibar y podía empalmar seis días festivos para prolongar su fiesta brasileña. Sus compañeros estaban al corriente de sus planes y han encajado su estrategia con disparidad de criterios. En el club la directiva no ha tenido más remedio que callar, lo mismo que Luis Enrique, que le ha dado el permiso forzado por las circunstancias. En estos momentos en los que el crack brasileño está a punto de estampar su firma en el nuevo contrato que le ligará al Barça hasta 2021, a nadie le interesa enfadar a la estrella. Y más en la fase dulce de juego que está viviendo el equipo barcelonista. No conviene que nada enturbia la armonía que reina en la plantilla.