Al vestuario del Barça le ‘pone’ el triplete con el Madrid en la fnal de Milán
La plantilla no renuncia al más difícil todavía para culminar la etapa más dorada del Barcelona
A Florentino Pérez una pesadilla le golpea como un latiguillo la mente: ver al Barcelona levantar la sexta Copa de Europa en su cara. Milán espera al mejor y el Barça se ha apuntado a al cita el primero. Los guarismos dan al Real como favorito para pasar rondas. Si los cruces lo permiten, una final Barça-Madrid en San Siro es de todo menos una locura. Un reto que en el vestuario del Barcelona asumen encantados: en la plantilla ven una victoria frente al Madrid en San Siro en Champions como el colofón máximo. El broche a un segundo triplete.
El conjunto azulgrana, con siete de ventaja en Liga sobre el Madrid más el gol average, puede permitirse hasta un tropezón en el Clásico ante el Real sin ver peligrar el título. Desde el Barcelona se cree que el Atlético, segundo a seis, sufrirá el desgaste con el regreso a la Champions dejando vía libre a los azulgrana que llegan en plenitud al momento clave del curso.
Mientras los hombres de Luis Enrique tienen ya el pie en la final de Copa, el Madrid, como el curso pasado se agarra a la Undécima para salvar el año. Una cita en la que el Barça se dibuja como el rival a batir.
El Barcelona llega al tramo final de la temporada con un momento de dulzor si igual. Messi, Neymar, Suárez suman los partidos por victorias acompañadas de festín. Este Baçra mete miedo. Un miedo que desde el vestuario perciben intuyen y que está dando alas a la plantilla azulgrana que asume el reto: los Iniesta, Piqué, Busquets, Messi y compañía llevan toda una vida queriendo medirse al Madrid en la máxima cita. Sería el colofón a una Barcelona que ha sido todo en esto del fútbol. Y el golpe definitivo a un modelo, el del Madrid/Florentino Pérez, que sigue demostrando que no es fiable.
Vencer al eterno rival en San Siro, el 28 de mayo, con la Liga y Copa (la final se disputará el 21-22 del mismo mes) en el saco, valdría por diez. Por las diez Copas de Europa que el Real luce con orgullo en el Museo del Santiago Bernabéu. Eso se dice en el Barcelona. Falta mucho. Pero la opción es factible.