La Superliga china comienza a creerse (ahora sí) súper de verdad

Su poder económico ya atrae a cracks famosos

Lo de ir a jugar a China se entendía hasta poco tiempo como una aventura exótica que sólo emprendían cuatro 'locos' con ganas de aventura. Sin embargo, el grado de profesionalidad de la Superliga del gigante asiático se está elevando, aunque sobre todo lo que se está elevando es el dinero que tienen algunos clubs para invertir en fichajes. Es por ello por lo que cada vez más cracks famosos emprenden el viaje hacia ese país.



En Europa se lleva unos días hablando más de los fichajes realizados por algunos clubs chinos que de las propias altas habidas enel mercado europeo. China, el país con mayor población del mundo (1.376 millones), empieza a ser una potencia en fútbol profesional, o al menos ya lo es en la parcela financiera porque cuenta con varios clubs capaces de invertir fuertes cantidades de dinero en fichajes, como acaban de demostrar el Jiangsu Suning, el  Guangzhou Evergrande, el Hebei China Fortune, o el Shanghai Shenhua.



En esta corriente en la que fútbol adopta un gran protagonismo en el ocio del gigante asiático, tiene un papel primordial el presidente del país, Xi Jinping, ya que es un gran aficionado a este deporte. Incluso, tiene un plan para que el fútbol se convierta en una asignatura obligatoria en los colegios. El sueño del presidente es ver a la selección china compitiendo en las fases finales de futuros Mundiales, como ocurrió por única vez en su historia en el año 2002.

A falta de pocas semanas para que se inicie una nueva edición de la Superliga china, el torneo ha reclutado en Europa a futbolistas de primer nivel, como los colombianos Jackson Martínez o Fredy Guarín o el brasileño Alex Teixeira. Para la confección de las plantillas, los equipos tienen un límite de contratación de cuatro extranjeros, más otro jugador asiático no nacido en China. Y en ese cupo de cuatro extranjeros es donde varios clubs chinos han decidido hacer uso de la chequera para cerrar fichajes millonarios de cracks famosos que estaban jugando en Europa, como son los casos de Gervinho, adquirida su ficha por 15 millones de euros, el de Ramires (por 33 millones), el de Alex Teixeira (por 50 millones), o los ya citados de Guarín (por 11 millones) y de Jackson Martínez (42 millones de euros).



ADIÓS AL ATLÉTICO
La del ariete 'cafetero' en el Atlético de Madrid ha sido una etapa breve y triste. El que fuera gran goleador del fútbol portugués no ha demostrado nada en España, siendo su fichaje uno de los mayores fracasos en la historia del club rojiblanco. La nota positiva para el Atlético es que ha ganado dinero con esta operación, ya que logró su pase desde el FC Porto por 35 millones de euros hace seis meses y ha traspasado su ficha por 42.



Estos 42 millones de euros no suponen un récord en la Superliga china porque, por ahora, le supera la operación del Jiangsu Suning con Alex Teixeira, por la que el Shakhtar  ucraniano se ha embolsado 50 millones de euros. Por detrás de estos dos grandes fichajes hay un tercero muy importante, también firmado por el Jiangsu Suning, que contrató por 33 millones de euros al brasileño Ramires, en el Chelsea FC estas últimas temporadas. Además de estas inversiones, los contratos que estos equipos chinos ofrecen a a los cracks son muy altos. Por ejemplo, Jackson Martínez ha firmado un contrato para cuatro temporadas con el Evergrande que dirige el brasileño Luiz Felipe Scolari, a razón de 9 millones de euros por cada una de ellas.



Otro colombiano, Fredy Guarín, que está a las órdenes de un DT español, Gregorio Manzano, recibirá del Shangai Shenhua 5,5 millones de euros por cada una de las dos campañas que ha firmado con el equipo, aunque a esa cantidad se le pueden añadir unos 'bonus' por objetivos. En este caso, el Inter de Milán ha recibido 11 millones de euros por el traspaso de la ficha de este mediapunta con el que contó las últimas cuatro temporadas.



Sin duda, la liga china está emergiendo con fuerza y se convertirá en un destino  soñado por muchos futbolistas que antes hayan consolidado sus carreras en América o Europa.