Claudio Bravo descubre sus intenciones sobre la selección de Chile

Lo que separa y acerca al portero del Barcelona del equipo nacional de su país.

En las últimas horas se ha especulado con la posibilidad de que Claudio Bravo pudiera renunciar a seguir jugando con la selección de Chile, de la que es el capitán, como consecuencia de la mala relación que mantiene con Manuel Sánchez, el ayudante de Juan Antonio Pizzi, recientemente nombrado sucesor de Sampaoli como seleccionador chileno. Sánchez declaró cuando el Barcelona se interesó por el fichaje del meta chileno que "Bravo es un portero del montón". Y Bravo no se lo ha perdonado. Como tampoco le ha perdonado los desencuentros que mantuvo en el pasado con Julio Rodríguez, un técnico por el que Bravo siente pasión, admiración y agradecimiento.

 

Se ha especulado con la posibilidad de que Bravo abandonara la selección de su país disconforme por la elección de Pizzi y su ayudante como seleccionadores. Sin embargo, a día de hoy Bravo no ha tomado ninguna decisión al respecto. Quiere hablar antes con los responsables de la federación chilena y con el propio Pizzi y Manuel Sánchez antes de adoptar una determinación que pudiera resultar precipitada. La situación no es agradable para él, pero la renuncia a algo que le llena de orgullo, como es representar a la selección de su país, supondría un sacrificio demasiado grande y quiere valorar todos los pros y los contras antes de decidir. Bravo acudirá a la próxima llamada de Chile en marzo y allí, en función de cómo vayan las cosas y las sensaciones que le ofrezca el nuevo cuadro técnico, decidirá.