El cabreo de Luis Enrique por el no fichaje de Nolito llega hasta la directiva

Aunque en sus apariciones públicas Luis Enrique haya optado por la prudencia, lo cierto es que de puertas adentro el técnico azulgrana no oculta a sus más próximos su monumental cabreo por el desprecio de Bartomeu hacia su única petición, el fichaje de Nolito.

Luis Enrique entiende que después de conquistar el triplete se ha ganado el crédito suficiente para que sus decisiones sean respetadas, y piensa que no es el caso. El técnico considera que la petición de Nolito no era descabellada, que 18 millones sobre un presupuesto que supera los 600 no es ninguna barbaridad y que, por muchos problemas económicos que atraviese el club, no puede desatender una modesta petición del responsable del motor de la entidad, el primer equipo, en torno al cual gira toda la actividad económica y social del club.

Luis Enrique ha comentado en círculos privados que Nolito no ha venido al Barça porque alguien ha considerado de forma unilateral que no tiene categoría para pertenecer a la plantilla azulgrana, algo que sólo él puede decidir. Cree que se le ha ninguneado despreciando su petición y, consciente de que tiene al Camp Nou de su lado, no dudará en recordar al mundo que Nolito no está en el Barça si los resultados se tuercen y no llegan los títulos que se esperan. En ese momento ya se encargará él de que hacer saber que él pidió a Nolito y no se lo trajeron.