La increíble historia de la marcha de Jackson a China: Todos ganan... menos él

Así fue este lunes de infarto para el colombiano, al que el Atlético de Madrid y Jorge Mendes le han dado una 'muerte dulce'. Las claves de la operación

Simeone respiró tranquilo con la confirmación de la marcha del delantero colombiano Jackson Martínez.

 

El Atlético de Madrid respiró tranquilo con la firma de los documentos por parte de los representantes del club chino del Guangzhou, que confirmaban el traspaso del jugador por 42 millones de euros.

 

Negocio redondo. El fichaje fue por 35 millones de euros al Oporto y se han salvado los muebles, después de que su rendimiento haya estado por debajo de lo esperado.

 

Para Jackson este paso resulta un paso atrás. No ha cubierto las expectativas en la exigente competición española y ahora irse a China es prácticamente un retiro adelantado. Deportivamente es su muerte. Una operación que económicamente benéfica a todos, aunque deportivamente deja señalado al futbolista.

 

Y la negociación se había pergeñado en los últimos días. La relación de Jackson con el resto de sus compañeros se había deteriorado, al igual que con el entrenador, que bajó los brazos con el colombiano. El jugador, sin embargo, ya tenía la cabeza en otro sitio y, según la versión del club, fue él quien pidió que fuera aceptada la oferta del Guangzhou.

 

Al final todo encajó en el puzzle. Los intereses del Atlético; los del club chino; Luiz Henrique Pompeo, el representante oficial de Jackson y Jorge Mendes, intermediario en la operación, llevada finalmente a término para alivio de las dos partes.

 

Jackson no se adaptó ni a la ciudad, ni al club ni a las exigencias del entrenador. Los compañeros fueron perdiendo la confianza en él, aunque de cara a la luz pública todo eran elogios.