El viaje de Manuel Arroyo a Qatar para desencallar la negociación por la renovación del contrato de patrocinio firmado hace tres años por el FC Barcelona y Qatar Airways no ha producido el resultado esperado. De hecho en el club existía la esperanza de una firma inmediata que pudiera permitir al directivo volver a Barcelona con un adelantao de 15 millones de euros que permitiera acometer en el día de hoy el fichaje de Nolito. A medianoche de hoy se cierra el plazo de fichajes en el mercado y no parece que el FC Barcelona pueda ser noticia en ese sentido.
Las negociaciones siguen su curso, pero en el club empieza a cundir el desánimo. Qatar no se aviene a razones y no contempla doblar su oferta hasta los 65 millones de euros, y las negociaciones con otras alternativas no han ofrecido el fruto esperado, a pesar de que en este momento el Barcelona se presente como el reclamo futbolístico más interesante para cualquier firma comercial habida cuenta la tendencia ganadora del equipo, el juego que despliega, la expectación que levanta en todo el mundo y la presencia de tres figuras "vendedoras" como Messi, Neymar y Suárez.
La cuestión es que en este momento la renovación de Qatar está en el aire y no hay alternativas, lo que podría conducir a un año sin patrocinador principal y con UNICEF y Beko como únicas firmas presentes en la camiseta del FC Barcelona. El tema es grave porque sin el ingreso del patrocinador principal la economía del club no estaría en condiciones de satisfacer las obligaciones contraidas con diversos jugadores de la plantilla y se haría necesario traspasar a alguna de ellas. La llave la tiene Qatar, que al ver las dificultades que encuentra el Barcelona para encontrar una marca que esté dispuesta a pagar lo que se le pide a ellos, podrían endurecer sus condiciones y exigir más presencia en la imagen del club, camiseta de entrenamiento incluida por el mismo precio.
Además, el Barcelona debería afrontar una penalización de Nike si no proporciona de forma inmediata el logotipo que quiere estampar en la camiseta. El club está obligado por contrato a ofrecer esa información en el mes de noviembre para poner en marcha la fabricación en Asia de la camisetas de la próxima temporada. El club lleva ya un retraso de dos meses y Nike ya no puede esperar más.