El debate que Arbeloa vuelve a poner sobre la mesa: ¿mouriñista o no?

Las formas de hacer del técnico aún se recuerdan y generan división

¿'Mouriñista' o no 'Mouriñista'? Es una pregunta que circula desde hace cinco temporadas en el seno de la afición del Real Madrid, evidentemente desde que el entrenador portugués aterrizó en la casa blanca en la temporada 2010-2011, y un término que sigue vigente aún.

 

Pero, ¿qué es ser 'Mouriñista'? Trataremos de explicar el concepto sin ofender al aficionado medio del Real Madrid, pues no hay intención de tomar partido por ninguna vertiente. Los defensores del técnico de Setúbal, que a día de hoy siguen recordándole con cariño y añorándole, toman su propio nombre para ilustrar una forma de entender lo que para ellos debería ser la gestión del vestuario, del club e incluso del fútbol en sí mismo: Un modelo casi feudal, basado en la autoridad del entrenador sobre los futbolistas y en la igualdad entre éstos, donde nadie esté por encima de nadie y todas las decisiones, deportivas y empresariales, se basen únicamente en criterios deportivos, aunque eso cueste sentar a leyendas de la entidad o despedir estandartes. También una sinceridad entendida por muchos como irrespetuosa e hiriente, sin tapujos.

 

Autoridad versus 'mano izquierda'. O 'mano floja', si me apuran, la que exhibe Ancelotti a día de hoy, sentado en el banco del Bernabéu como otros de su mismo estilo hicieron antes. Del Bosque es otra de las figuras más representativas de la corriente que predica formas de hacer opuestas a las de Mourinho: Diálogo con los futbolistas, permisividad amplia frente a los problemas internos y externos y esfuerzos por exhibir una imagen hacia el exterior que potencie el entendimiento y la generosidad con los demás clubes. Dar sin pensar en recibir y porque se es 'un club grande y con señorío', palabra esta última odiada por no pocos hinchas merengues.

 

Formas de hacer distintas. Cada una, con sus fortalezas y sus debilidades, podría mostrar ejemplos de cómo a través de su modelo se alcanzó el éxito, meta ineludible para ambas corrientes ideológicas y juez implacable de su rendimiento deportivo y de gestión. Algunos, tanto de un lado como de otro, aseguran que prefieren ver al Real Madrid gobernado a su manera incluso si eso cuesta no ganar trofeos, dependiendo de la época. Pero tocar el metal cada mes de junio es lo que cuenta.

 

Arbeloa vuelve a sacar el debate a la palestra tras su entrevista en el 'Chiringuito', hablando de un hipotético regreso de Mou, el cual dividió, aunque él no lo piense: "No sé cuando pero hay posibilidades de que vuelva al Madrid. No estoy de acuerdo en que dividiese al madridismo. Yo soy 'mouriñista', es una manera de saber hacer las cosas e ir siempre de frente, no tener miedo a ser como eres" Y ustedes, como madridistas y con todos los respetos por delante, ¿qué son?