Toril quiere poner fin a la larga maldición de José Mourinho
Ha estado cerca de coger el Palermo y ahora espera que el Granada le llame.
La trayectoria de, por ejemplo, Víctor Sánchez del Amo, es lo que mantiene viva la ilusión en Alberto Toril, el joven entrenador que trabajó en el Real Madrid hasta que su tranquilidad se rompió al discrepar con José Mourinho, que entonces era alguien con un poder absoluto en el club. Tampoco le ayudó a recuperar esa tranquilidad su mala relación con Ramón Martínez y Miguel Pardeza, a los que criticó por diseñarle una plantilla 2012-13 impropia para Segunda A. En definitiva, salió el cordobés en el mes de noviembre de 2013 del banquillo del RM-Castilla, y desde entonces parece que sobre él y sobre su carrera pesa una maldción, la de Mourinho. Las ofertas de trabajo pasan cerca de Toril, pero no acaba de concretarse ninguna.
Por ejemplo, a través de unos intermediarios italianos, se ha sabido que hace pocos días Toril estaba en un listado de posibles entrenadores para el Palermo, que en la Serie A no está teniendo una temporada tan tranquila como se esperaba. El tener en el currículum tantas temporadas bajo la disciplina del Real Madrid, además de su etapa como futbolista del primer equipo en los años ’90 del pasado siglo, es importante a la hora de ser tenido en cuenta en España y fuera, pero finalmente al club italiano llegó Guillermo Barros Schelotto.
La decepción de Toril es una más de las que ha sufrido en los últimos meses, pero no desespera porque es consciente de la cantidad de colegas que están sin equipo. Ahora tiene indicios de que Quique Pina, el gestor del Granada, ha hablado bien de él en unos momentos en los que José Ramón Sandoval está sobre la cuerda floja en el equipo rojiblanco, hasta el punto que su destitución no significará ninguna sorpresa. La cuestión ya sabida es que Pina tiene tantos técnicos disponibles, que elegir a Toril sólo es una posibilidad más… y él lo sabe.
José Benjamin