La importante confesión de James al vestuario a dos días del R.Madrid - Espanyol

El futbolista colombiano sigue siendo uno de los señalados del equipo por su bajo rendimiento, demostrado ante el Betis el pasado domingo.

James Rodríguez está preparado. "Es mi partido", ha sido la confesión que el colombiano le ha hecho llegar a sus compañeros de cara al encuentro que el Real Madrid disputa este domingo a las 20:30 horas ante el Espanyol en el Bernabéu. Después de ser parte del pinchazo que los blancos tuvieron ante el Betis, encuentro en el que fue de menos a más, es perfectamente consciente de que no tendrá demasiadas oportunidades más de cara para él que la que le permitirá 'exhibirse' ante su público contra el conjunto perico.

 

Porque todo apunta a que Zidane, muy probablemente, le volverá a otorgar la titularidad al '10' madridista. James partió de inicio frente a los verdiblancos en Sevilla y se vio contagiado de la mala versión del equipo, además de su todavía escaso ritmo físico después de mucho tiempo sin competir con asiduidad. Y siente que, aunque mejoró en una segunda mitad en la que dio a Benzema el pase del empate, fue uno de los más señalados por prensa y afición del primer fallo de Zidane lejos del Bernabéu.

 

La lesión de Bale, que apura plazos para llegar al primer partido en el regreso de la Champions League contra la Roma en el mes de febrero, le deja abiertas las puertas de la titularidad con permiso de Jesé Rodríguez, siendo Isco por ahora intocable para el francés. Y un partido en casa, con el público volcado con él y formando parte de un centro del campo de 'jugones' que le beneficia ante un rival que entregará campo y posesión parece el mejor de los escenarios para que James coja ritmo y confianza. Así se lo comenta a sus compañeros, al tiempo que se esfuerza en cada sesión de entrenamitentos por enterrar esa imagen de 'poco profesional' que se ha instalado en parte en España en este último mes.

 

Sus diferencias con Rafael Benítez, unidas a una lesión de dos meses y a una falta de continuidad desde entonces, han hecho que el cafetero haya sido acusado incluso de sobrepeso, algo que él niega. En todo caso, está perfectamente al tanto de que lo único que borrará las críticas y hará cesar los debates es que regrese a su versión de finales de la temporada pasada, la de un James rápido, letal, directo, goleador y líder. Una figura que el Madrid, además, necesita en estos momentos de incertidumbre. Si hay alguien motivado para el próximo domingo, ese es James Rodríguez.

 

En los dos últimos partidos del Real Madrid en el Bernabéu con Zidane en el banquillo la tendencia futbolística fue clara y el balance, implacable: 10 goles a favor, 1 en contra y dos victorias que 'enamoraron' al público. James espera ahora ser partícipe de otra fiesta similar.