Florentino Pérez recoge el guante de Neymar: Las cuentas de su fichaje

Las palabras del brasileño siguen siendo de prioridad para el Barça pero con ambigüedades

"Siempre hay debate para todo. Con la renovación y con todo. Estoy feliz en Barcelona, tengo prácticamente de todo. Tengo felicidad y salud para jugar. Es difícil salir aquí porque he encontrado una ciudad muy buena, un club espectacular y jugadores de otro planeta. Tenemos que ver todo. Son cosas que son difíciles de decidir. Me faltan todavía años en el Barça". Con esta frase, Neymar ha vuelto a avivar un fuego que viene generándose desde hace semanas en torno a su renovación. Mientras el brasileño manifiesta que su primera intención es continuar, tanto su entorno como él siguen dejando una rendija abierta a modo de advertencia al club azulgrana.

 

Desde bastantes sectores se interpretan estas palabras y comportamientos como parte de una estrategia destinada a encarecer sus condiciones a la hora de continuar en el Barcelona. Y de eso se encargaría el Real Madrid, que sigue la pista del brasileño y que está atento a cualquier manifestación que les lleve a pensar que hay una mínima posibilidad de repetir un caso Figo. O se ficha al brasileño, o se hace que el Barça quede en dificultades económicas para retenerlo.

 

Pero el presidente merengue va a más. Florentino, que hace tres campañas declaró que no le habían salido las cuentas para fichar a Neymar, hace cábalas para ver si su fichaje ahora sí sería rentable y abordable. Su inminente nuevo contrato con Adidas -140 millones de Euros por temporada en los próximos 10 años- proporciona una enorme cantidad de ingresos extras, y si unimos a eso una posible venta de una o más estrellas de la plantilla (Cristiano Ronaldo sería el gran damnificado) el fichaje sería viable.

 

La cláusula de rescisión de 'Ney' está fijada en 190 millones de Euros, pero a eso habría que sumar los emonumentos del futbolista, cuestión principal de sus diferencias con el Barça. En total, la operación podría ascender a casi los 250 millones de Euros, siendo desde luego la más cara de la historia en términos de cifras económicas.