Cristiano aparta el balón: La expansión de su imperio empresarial va de lujo
Se nota que el portugués va pensando en su vida fuera de los terrenos de juego, algo que de lo que ya no tiene reparos a la hora de hablar cada vez que es entrevistado.
En medio de una 'guerra mediática' que sitúa a Cristiano Ronaldo dentro y fuera del Real Madrid todos los días, el portugués sigue dando muestras claras de que ha madurado. Hace tiempo que abandonó esa versión de adolescente sin preocupaciones y con tendencia a la chulería. Ahora lucha por convertirse en un hombre de negocios, algo que hará cuando cuelgue las botas. Un tema que ya no es tabú para él. Lo menciona en cada entrevista, siendo consciente de que no está muy lejos, y sus acciones fuera de los terrenos de juego, cada vez más numerosas e importantes, demuestran que tiene claro que el 'chollo' del fútbol se acaba.
Lo último que ha hecho y que ha trascendido es expandir su pequeño 'imperio inmobiliario'. Cristiano acaba de adquirir un hotel en una de las zonas más exclusivas de Mónaco. 140 millones de Euros invertidos en el Principado, para hacerse con un establecimiento que se suma a los hoteles que ya tiene planeado abrir en cuatro ciudades: Madeira, Lisboa, Madrid y Nueva York. Para este último negocio, junto a CR7 han colaborado otros conocidos personajes de este sector, como Alessandro Proto y Donald Trump.
Cristiano llegó a un acuerdo recientemente con el grupo Pestana, conocido por ser una cadena hotelera famosa en Portugal. Parece que el sector que más le gusta al futbolista del Real Madrid es el inmobiliario, pues desde hace tiempo lleva adquiriendo propiedades de este tipo: Apartamentos en el Algarve, un ático en Nueva York, incluso una discoteca de lujo con su nombre... todo encaminado a hacerse un hueco en los negocios cuando deje el fútbol.
Acosado por un decrecimiento rápido y evidente en cuanto a prestaciones físicas y futbolísticas, Cristiano sigue, sin embargo, empeñado en seguir jugando al fútbol e incluso en intentar ganar otro Balón de Oro en el Real Madrid. Tanto él como su agente, Jorge Mendes, aseguran que quiere retirarse de blanco y no ahora con 31 años, sino con 36, 37 o 38... lo que el cuerpo aguante. Pero del mismo modo que ya se saluda y conversa con Messi entre bastidores en las Galas del Balón de Oro, reconoce que el fin está cerca. Y parece que sus nuevos negocios van viento en popa.