Problema: ¡El Madrid no sabe como sacarse de encima a Cristiano Ronaldo!

Cristiano Ronaldo no va. Estadística al margen, rendimiento deportivo a un lado, en el Real hay una máxima mayor que tiene al personal con el miedo metido en cuerpo: CR7 se ha convertido en una patata caliente en los despachos del Madrid por su coste salarial.

Con Jorge Mendes apretando para firmar una renovación a precio de crack, el Real se planta: pone cualquier operación en 'stand by' a expensas del desenlace de la FIFA y filtra que no está por la labor de renovar al luso a precio de crack. En los despachos de la T4 existe el convencimiento que el club dejó pasar una oportunidad de oro el pasado verano de colocar a un Ronaldo con caché.

Y Mendes aprieta. El agente de CR7 quiere un posicionamiento claro de un club que ha empezado a mover la renovación de Gareth Bale. Los avisos públicos de Jorge -"Cristiano jugará en el Madrid tres, cuatro, cinco años más... Se retirará allí", espetaba el representante- se vuelve más duros en privado: o renovación o salida a coste cero en 2018.

Una opción, la de ampliar el contrato al '7' del Madrid, que pone los pelos de punta en las alturas: Ronaldo ya no vale lo que cobra. Cristiano, con contrato hasta junio de 2018, le cuesta al Madrid 68.109 euros diarios, 2.000 euros por minuto, 17 millones limpios. Unas cifras estratosféricas en comparación con el rendimiento de un jugador que en 2018 cumplirá 33 años.

Así las cosas, el resumen es sencillo: o el Madrid lo vende en 2016 o puede ver como Cristiano Ronaldo sale por la mitad de la mitad en 2017 -último año de contrato- si no cierra la renovación que Mendes ya ha puesto sobre la mesa. Una venta que, nuevo problema, no será mareante. Ahora, las cifras que se manejan para una salida de Cristiano son casi sonrrojantes: de los 100 millones no hay noticias. Y la operación podría moverse ya en un máximo de 60 únicamente por el tirón mediático del jugador.