"Me jode lo de 'gordo': James pasa al ataque dentro y fuera del césped
El colombiano cree saber de dónde proceden los ataques desmesurados que ha sufrido de forma personal en las últimas semanas
James Rodríguez fue uno de los protagonistas en la zona mixta este domingo en el Benito Villamarín. El colombiano salió a dar la cara tras el empate de los blancos ante el Betis, que deja las cosas muy mal de cara a la lucha por la Liga y supone un duro palo para el equipo y para el madridismo después de dos victorias en casa que habían reactivado la ilusión de la gente con Zidane en el banquillo. Pero, también, James quiso hablar ante la prensa para dar su versión personal de los últimos acontecimientos que han rodeado a su figura. Sobre todo, de las acusaciones sobre su desordenada vida fuera de los terrenos de juego.
Y es que James, que ha callado durante estas semanas, está muy encendido. Sobre todo con parte de la prensa, que considera que se ha "aprovechado" de ciertos rumores, magnificándolos, para generar una serie de historias en torno a él que según el cafetero no serían ciertas. Todo por vender. Y especialmente triste está con algunos medios de su país, desde donde han venido buena parte de las críticas de forma sorprendente. También cree que, según quiénes, puede haber habido gente del entorno del club a la que le interesaba vender una imagen de un James poco profesional para mandar un mensaje al vestuario tras unos primeros meses de temporada muy convulsos.
"Molesta que hablen de esas cosas. Los que me conocen saben cómo actúo. Sé cuidarme, me jode y me duele que digan que no me cuido y que estoy gordo. Jode mucho. Yo le debo mucho al fútbol, no puedo estar por ahí. Son cosas que dejan mal a uno. Yo siempre entreno a tope, soy un gran profesional. No hay duda de que siempre quiero darlo todo. Lo que se dice que salgo por la noche no es cierto", se quejó el futbolista, que pese a todo no disputó un buen encuentro ante el Betis a pesar de que Zidane le concediese la titularidad en ausencia de Gareth Bale. Pese a ello, quiso reividicar su juego.
"Voy poco a poco. Hay que estar tranquilos, Jugué y tengo que coger ritmo. Mejoré en la segunda parte y hay que ver eso también", explicó. James piensa que los dos meses de inactividad debido a la lesión que sufrió al principio de la temporada le han afectado mucho, y han contribuido a que, viendo que su nivel está un poco por debajo de lo habitual, el ambiente en su contra haya sido más fuerte.
También se refirió a su incidente con la policía española el pasado 1 de enero, cuando llegó a la ciudad deportiva del Real Madrid perseguido por las fuerzas del orden, asunto al que también quiso quitar hierro: "No es cierto que fuera tan rápido como todos dicen. Llevaba la música alta y cuando entro en Valdebebas veo que están detrás mío. Les dejé claro que no iba rápido, pero me pidieron que fuera más despacio. Como había prensa todo se agrandó. Si veo que alguien me sigue yo paro, no soy tonto. Pido perdón porque uno también comete errores. No fue grave como dicen algunos, pero ya está, solo quiero dejar claro que lo que se dice es falso".
Por último, habló de su supuesta negativa a calentar en el choque ante el Sporting: "No sabía que tenía que seguir calentando, faltó hablar. Si él me dice que lo haga yo voy. Zidane es el que manda. Tenemos una buena relación con él y hablamos mucho".
James está listo para luchar contra viento y marea y pasar al ataque contra sus críticos, para demostrar que sigue siendo el futbolista que todos vieron a finales de la temporada pasada y principios de la presente en el Real Madrid. Ahora hará falta ver si el técnico francés le sigue concediendo su confianza en los próximos choques.