Los cuatro fichajes que no contaron con la aprobación de Ancelotti

Ancelotti no siente a este Madrid como propio. O, al menos, no es su totalidad. El técnico italiano ha ido aprendiendo con el tiempo que para vivir/sobrevivir en el Madrid hay que saber hacer la vista gorda.

Fuentes internas explican que el técnico se ha tragado con señorío la mano de Florentino en el equipo. El entrenador no lleva del todo bien la figura de un director dportivo-presidente. En ninguna línea se insinua más las imposiciones de Pérez que en el mediocampo: Bale, Illarra, Kroos y James, son decisiones del máximo mandatario blanco. Han sido las grandes apuestas estratégicas del club desde 2013. Cuatro fichajes impulsados personalmente por Florentino Pérez sin considerar  la opinión del entrenador. Carlo Ancelotti no pidió ninguno de ellos. Se lo encontró hecho. Cierto es que tampoco se negó. Pero de haber sido consultado, cuentan desde el club, que el perfil elegido hubiera sido distinto. 

Pero si ha habido un caso que ha definido mejor esta extraña relación técnico/presidente ha sido el del guipuzcuano. Illarramendi no encaja ene l dibujo de Carletto. Su exclusión de la final de la Champions en favor de Khedira, que venía de cinco meses de inactividad, disgustó tanto al presidente que su séquito en el palco de Lisboa dio por despedido a Ancelotti. Solo la obtención de La Décima salvó al italiano.

Y es que mientras Florentino Pérez acaricia la idea del espectáculo y sus efectos, Ancelotti todavía no sale de su incredulidad con traspasos con el de Xabi Alonso o Di María. El italiano sabe que el fútbol no obedece a desarrollos lineales, ni es sólo cosa de artistas. La campaña es larga y su desenlace depende del empeño de uno chicos que no se han visto en otra igual.