La portería del Real Madrid 2015-16: apuntan la gran preocupación de De Gea

El guardameta del Manchester United no quiere coincidir con Iker Casillas en el Bernabéu bajo ningún concepto

El triangulo De Gea/Casillas/Real Madrid con el United tomando parte, apunta a culebrón.

 

El portero del Manchester United, que concluye contrato en 2016, ha descartado una segunda oferta de los ‘red devils’ para renovar. De Gea conoce el interés del Real Madrid por hacerse con sus servicios, así lo he comunicado Jorge Mendes, su agente, y hombre de confianza de Florentino Pérez.

 

A De Gea le seduce la idea de fichar por los blancos, pero hay una circunstancia que le preocupa. El exatlético no quiere coincidir con Iker Casillas en el Madrid bajo ningún concepto. Al actual portero del United le consta que Iker le hizo la vida imposible a Digo López cuando éste le levantó la titularidad en el Real y De Gea vendría justamente a ocupar su puesto en el once. Conoce de primera mano como se las gasta el de Móstoles en la selección con quien ha tenido sus más y sus menos desde que el protagonismo de De Gea ha aumentado en la Roja. Y no está dipuesto a vivir lo mismo en el Real donde llegaría para ocupar la plaza de Casillas. 

 

Un Casillas al que el Madrid ha puesto sobre la mesa una oferta para que abandone el Madrid a final de temporada: 26 millones de euros. Y Casillas se lo piensa. ¿El problema? No tiene ninguna prisa. 

 

La relación de futuro De Gea/Real Madrid no es asunto suyo. La directiva blanca no tiene mecanismos de presión en este asunto. Iker sabe de nuevo cuáles son las intenciones del club y que cuando decida marcharse no se irá de vacío. Al internacional le tira Europa, pero ahí tendría que seleccionar prioridades porque no es fácil fichar por un equipo de Champions y mantener sus altos emolumentos: PSG. Casillas hace números y evalúa opciones. Tiene buenas cartas en la mano. Pero le molesta que su sí al Madrid allane el camino de entrada a su segundo en la selección. Las prisas las tienen otros. De Gea, el Real y el Manchester no pueden esperar. Él sí. Y juega al desgaste.