Jackson Martínez no explota en el césped, pero sí en las redes sociales

La situación del colombiano en el Atlético de Madrid le empieza a hacer perder los nervios

Después de meses y meses de silencio, de no salirse del guión y de ni una sola palabra mala sobre su situación personal, la del equipo o sobre el Cholo Simeone, Jackson Martínez ha estallado. Y no lo ha hecho contra su entrenador, ni contra sus compañeros ni tampoco contra su club, al que sigue defendiendo a capa y espada a pesar de no estar triunfando y de que cada vez existan mayores dudas en torno a su figura. Lo ha hecho contra la prensa. En concreto, contra una noticia dinfundida por MARCA en la que se entrecomillaba una supuesta reflexión del colombiano: "Trabajo más que nunca y juego peor que nunca".

 

No ha trascendido si esta frase es fruto de alguna declaración pública del propio Jackson o si es de carácter privado, pero en todo caso al cafetero le ha sentado peor que mal que se le pusiera en la boca. Jackson publicó un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter en el que reflejó su malestar por dicha información del citado medio.

 

 

Y es que no perder los nervios es casi imposible después de casi cinco meses de competición oficial y apenas tres tantos anotados con la camiseta rojiblanca. Jackson le ve las orejas al lobo con los constantes rumores sobre su futuro, que casi todos los medios sitúan lejos del Calderón a condición de la llegada de Diego Costa, cuyo futuro tampoco está nada claro en el Chelsea. A pesar de ello, la postura del Atlético de Madrid de puertas para fuera sigue siendo la de confiar en el ariete que se fichó para ser la referencia rojiblanca esta temporada.

 

También la afición defendió, en general, a Jackson ante este problema con MARCA. Sin embargo, es cada vez menor la esperanza entre el respetable porque se produzca el estallido futbolístico de un ex del Oporto que vive desquiciado cada vez que salta al terreno de juego, encerrado en un problema más psicológico que de fútbol. Un sentimiento por parte de la hinchada, que sin quererlo ve con buenos ojos la llegada de Costa y mete un poco más de presión al colombiano, que también está haciendo que él mismo se plantee su futuro, aunque le gustaría terminar la presente campaña en el Calderón.