El Madrid maneja información altamente preocupantes sobre Gareth Bale
La enésima lesión del galés no responde a factores de mala suerte
Gareth Bale tiene las luces de alarma del Bernabéu encendidas ininterrumpidamente. En las últimos meses un rumor gana fuerza en el entorno blanco: las continuadas lesiones del galés en el sóleo, van seis, no son cosa de la mala suerte. Hay más.
Las voces que apuntan a que Bale puede terminar siendo un jugador de cristal -muy proclive a las lesiones- van en aumento. Las estadísticas dan la razón a estos visionarios que incluso deslizan la necesidad de cerrar una venta antes de que sea demasiado tarde.
Su última lesión muscular -sóleo- esta temporada es la sexta afección que sufre desde que llegó al Real hace dos temporadas. En su tercer año como jugador blanco, Gareth arrastra un estadística alarmante: ha estado ausente más del 25% de los partidos de Liga desde que puso un pie en el Bernabéu. Sin ir más lejos, y en una comparativa directa, Cristiano Ronaldo se ha ausentado únicamente 28 duelos en algo más de seis temporadas.
Demasiado, afirman desde dentro, para un futbolista por el que el club blanco pagó más de 100 millones de euro y llamado a liderar el equipo a corto plazo. Una realidad que está tendiendo consecuencias en el Real: desde los servicios médicos se ha avisó que el riesgo de lesión de Gareth iba a ser una constante. La suma de partidos, advirtieron, dispara las opciones de nuevos percances que obligarán al jugador a no someterse a cargas prolongadas. Parar será, desde ya, el remedio de urgencia para evitar nuevas dolencias.
Un problema mayor para el Madrid que necesita a sus figuras al cien por cien y especialmente para un Bale que ve nuevamente interrumpido su buen momento: tres semanas más en el dique seco para volver a empezar.