Los 'fantasmas' de Madrid vuelven a por Sara Carbonero en Oporto

Iker Casillas se queda sin red. El ex del Madrid lleva varios días sin tragar saliva. La salida de Julen Lopetegui de Oporto deja al portero en la cuerda floja. El vestuario le tiene ganas. La afición recela de sus capacidades. La prensa le atiza de lo lindo -"Manos de mantequilla"- tras su última cantada, que no la primera, que le ha costado la derrota al Oporto. Y las presiones al técnico desde dentro para que deje a Iker en el banquillo van a más. Un clima enrarecido que ha contagiado a la ciudad rememorando los peores días del portero en Madrid. Sin ir más lejos, Sara Carbonero ha pasado de ser aclamada -hasta la prensa portuguesa le dedicaba secciones como si de una 'diva' se tratara- a vivir en sus carnes la animadversión que Iker empieza a despertar en Portugal, donde molesta muchísimo el sueldo de crack sin serlo. Portugal ya no se muerde la lengua: Casillas/Carbonero vuelve a estar en el punto de mira.

Y es que lo de Iker en Portugal fue entente entre amigos, Casillas/Lopetegui, que con la destitución del técnico apunta a final fatal. Además, el ex capitán del Real ha hecho amigos en el club rápido: su ficha levantó ampollas en el equipo desde el primer día. Las exigencias de 'divo' sentaron como una patada a un equipo que esperaba la primera 'cantada' tras la salida del 'protector Lopetegui' para alzar la voz.

Julen logró dos años de 'retiro' pagados sin la presión de Madrid. Lopetegui dio la cara por Iker y avaló una operación de la que en los despachos lusos no querían ni oír a hablar: la opinión de los mandatarios portugueses no era distinta de la expuesta por Arsenal, PSG, Roma, City y compañía: Casillas estaba y está en el declive de su carrera.

Casillas tiró de amistad - la relación entre ambos se hizo muy estrecha en la Roja, donde Julen Lopetegui ejerció como preparador de porteros-, y Lopetigui cargó con el muerto: en los despachos del Oporto avisaron al técnico español: la suerte de Iker puede terminar siendo la del ex entrenador: la afición se ha desencantado con un proyecto que naufraga. Julen está fuera. Y Casillas podría seguir su camino más antes que después...