Luis Enrique está que trina: ¡Quiere a Nolito en el Camp Nou ya!
Bartomeu ya sabe que si no le trae al delantero del Celta será señalado por el entrenador como responsable si los resultados no acompañan.
2016 ha agotado ya dos jornadas de liga y dos de copa del Rey. Cuatro partidos en los que Luis Enrique podría haber contado con su reclamado refuerzo del mercado de invierno. Cuatro partidos en los que el técnico sigue esperando noticias de Nolito sin que nadie le diga que ya puede trabajar a sus órdenes. Luis Enrique está muy decepcionado con la gestión que el club está haciendo con la negociación de este fichaje. El técnico piensa que se ha ganado el respeto y el crédito suficiente como para poder exigir un fichaje de 18 millones de euros y que se lo traigan.
A sus íntimos ha confesado que "no estoy pidiendo a Pogba ni a Verratti". Sólo es Nolito. Y se desespera porque mientras Bartomeu le pide paciencia y que el club trabaja para darle satisfacción, las fechas avanzan y él sigue sin el cuarto delantero reclamado que considera imprescindible para afrontar con garantías el tramo final de la temporada.
Desde Vigo llegan noticias de que el Celta no se aviene a componendas. A ceder al jugador y empezar a cobrar el 1 de julio. Si Nolito se va, el Celta quiere cobrar de forma inmediata la cifra de su cláusula de rescisión. Y Luis Enrique está al borde de un ataque de nervios. Si no llega Nolito, porque entenderá que afronta los partidos decisivos de todas las competiciones con una plantilla coja. Y si llega, se indignará igual por haber demorado algo que hace meses que viene reclamando.
Bartomeu está atrapado de pies y manos. El sector económico del club le dice que no se puede fichar. Y con Luis Enrique se expone a ser señalado por su dedo acusador como responsable directo en el caso de que las notas de fin de curso no se parezcan a las de la temporada pasada.