Torres puede ser el primer gran error (y el último) del Cholo en el Atlético

Los mensajes que el técnico le ha mandado al icono de la afición colchonera, ahora en horas bajas, durante toda la semana, podrían derivar en un enfrentamiento con la grada

Fernando Torres no estará presente en el choque de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano en el Vicente Calderón (1-1 en la ida) debido a unas molestias físicas que le impidieron trabajar con normalidad en las últimas sesiones de esta misma semana. El delantero rojiblanco pierde así otra oportunidad inmejorable de intentar conseguir su gol número 100 con la camiseta colchonera, en una agonía que ya se ha convertido en obsesión para el ariete fuenlabreño y para el propio Atlético, y que dura bastantes meses.

 

Sin embargo, la noticia de la ausencia de Torres en el choque de este jueves no es tan importante por el hecho del deseado gol del centenario del 'Niño', sino porque probablemente Fernando hubiera tenido la oportunidad de ser titular y, por tanto, protagonista de un partido justo en sus horas más bajas, cuando se cumple un año de su multitudinario y espectacular regreso por todo lo alto al club madrileño. A principios de 2015 pocos podían esperar el tan escaso bagaje (sobre todo en la primera mitad de esta temporada) que el futbolista ha ofrecido futbolísticamente al equipo.

 

Y eso, tratándose del mayor icono de la entidad y del público colchonero desde hace más de una década e incluso desde la distancia, en Liverpool, Londres o Milán, es decir mucho. Y es preocupante. Porque al Atlético de Madrid y a Simeone se les viene un problema encima: Torres termina contrato en el mes de junio de 2016, y su continuidad no está nada clara. Si hubiese que valorar su rendimiento futbolístico de manera estricta (dos goles en 1169 minutos, según datos de El Confidencial), estaría claro que sería un descarte fijo, al igual que Jackson Martínez. Pero tomar la decisión de despedir a una leyenda siempre es difícil y peligroso para entrenadores y presidentes porque les 'enfrentan' a la afición, o al menos a parte de ella.

 

Los últimos detalles que se pueden extraer en el día a día del equipo dejan entrever que Torres es, ahora mismo, una de las últimas opciones para el Cholo en ataque, si no la última. El técnico argentino le dejó jugando con el filial durante una sesión de trabajo esta misma semana, en la que el delantero fue el único jugador del primer equipo que no disputó ni un minuto con sus compañeros. Por si fuera poco, las impresiones del entrenador en la previa del partido ante el Rayo no reflejaron especiales gestos de cariño, quién sabe si sólo por casualidad. "Pensamos en el día a día, en el partido a partido. A partir de eso, no puedo imaginarme nada más que lo que me genere los rendimientos. Esto es por rendimiento. El trabajo nuestro, el tuyo, el de los futbolistas, y está claro que nos basamos siempre en los rendimientos de cara al futuro de todos". ¿Quiere decir que si todo sigue así no renovará?

 

En cualquier caso, el proceso de renovación o de 'adiós' de Torres al Atlético de Madrid será sigiloso, seguramente largo y debería hacerse con la mano izquierda. De lo contrario, gestos como los de esta semana podrían derivar no sólo en un desvío de atención por parte del club y de la afición de un liderato en la Liga que es tan ilusionante como difícil de aguantar sin la mentalidad necesaria, sino un desagradable debate entre el respetable con los dos mayores estandartes que haya dado el club en los últimos años enfrentados entre sí. Un pulso nada beneficioso para la fortaleza de la figura de Simeone dentro del Atlético.