El Espanyol debe pedir perdón a Piqué

Si de verdad queremos ser una ‘maravillosa minoría’, el camino no pasa por el improperio al rival

Hace unos días Piqué hizo unas declaraciones menospreciando a la afición del Espanyol, yo fui uno de los ‘pericos’ críticos con el central del Barça. Días después, publicó en su twitter un video que reproducía los gravísimos insultos en el campo en estadio de Cornellà a su hijo Milan. Sinceramente, se me cayó la cara de vergüenza.

 

No hay discusión: es inadmisible que una afición desee la muerte de un niño. Sea la que sea. Fueran tres, 20 o cientos, los demás deberían haberles obligado a callar y expulsarlos del estadio. Es intolerable pedir la muerte de nadie, pero la crudeza es incomparable cuando hablamos de un niño.

 

Entiendo la reacción de Piqué poniendo en duda al espanyolismo/club por no haber frenado esa salvajada de raíz, por no haber perseguido y expulsado a los que los gritaron y haber pedido disculpas públicas como institución.

 

Si de verdad queremos ser una ‘maravillosa minoría’, el camino no pasa por el improperio al rival, a la mujer del oponente, y aún menos deseando la muerte de un chaval.

 

El primer paso para ser grandes es admitiendo errores. La vuelta frente al Barcelona en Copa del Rey es una oportunidad inmejorable para entonar el ‘mea culpa’ con humildad, pedir perdón y reconocer que no fuimos la ‘maravillosa minoría’ que dicta el eslogan y sí una banda de animales. El que gritó y el que permitió ese grito.

 

La directiva del Espanyol debe dar un paso al frente. Depurar responsabilidades. Y asumir públicamente la ‘cantada’. Es asqueroso pedir la muerte de cualquier crío. Inadmisible.

 

El aplauso a Piqué es necesario en Cornellà. El ‘seny’ perico debe imponerse en la grada. Y la junta debe reparar la dañada imagen de la entidad disculpándose en nombre de todos aquellos socios/simpatizantes que no nos sentimos representados por estas conductas. Quizá así, algún día sí seremos maravillosos.

 

Yo, socio número 861 del Espanyol, le pido perdón a Piqué.

 

 

Rogelio Rengel

Director General de Don Balón

Socio 861 del RCD Espanyol