Los mensajes (con intención) de Rafa Benítez en su carta de despedida del Madrid

Muchos esperaban para ver la reacción de Rafa Benítez tras ser cesado como entrenador del Real Madrid. El técnico, que según multitud de periodistas y medios no se enteró de su despido de primeras a través del club sino por los medios y que después rechazó acudir a la reunión prevista con la directiva y al acto en el que se presentó a Zidane, no se había pronunciado 24 horas después de ser apartado de forma prematura y fulminante del club. Finalmente lo hizo a través de una carta y sin ofrecer una rueda de prensa pública, con una nota breve y conciliadora aunque también reveladora en ciertos detalles.

Sobre todo en lo que se refiere a su decepción "profunda" con el Real Madrid como institución por la decisión de despedirle sólo 18 días después de decir que "era la solución a los problemas del equipo", y hacerlo de una forma tan rápida e impersonal. Benítez no reconoce el club en el que se formó como futbolista y como entrenador y es muy detallista al mencionar "la antigua ciudad Deportiva de la Castellana" en su nota de despedida, aludiendo a tiempos pasados, al igual que "los valores del madridismo", esos que ahora debe creer que se perdieron hace tiempo.

Pero, sobre todo, llama la atención la forma tan general en la que Rafa Benítez se despide de todos los estamentos del club sin incidir en personas concretas. No menciona a Florentino Pérez, que le dedicó apenas 12 segundos en su alocución sin preguntas el pasado lunes para dar paso rápidamente al nombramiento de Zidane. El presidente es con quien más decepcionado está el ya ex técnico blanco. Y a los jugadores les menciona sólo en el último párrafo, al tiempo que se esfuerza en dar las gracias "a los que me han ayudado". ¿Quiere decir eso que hubo quienes no lo hicieron?

Esta es la transcripción entera de la nota:

Llegados a esta coyuntura, y en la hora del adiós a mi etapa como entrenador de la primera plantilla del Real Madrid, me gustaría que esta nota sirviese para despedirme de todos los estamentos del club de forma breve y concisa. Aunque se me agolpan sentimientos y vivencias, quiero que todos los que forman esa entidad, desde su junta directiva al último de sus aficionados, pasando por dirigentes, trabajadores, seguidores y simpatizantes, sepan que para mí ha sido un honor ocupar ese cargo en el club que me vio crecer como futbolista, como persona y como entrenador de las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo. Como madridista, madrileño y deportista formado en los valores y prioridades de esta institución, que me enseñaron en la antigua Ciudad Deportiva de la Castellana, me he sentido honrado con la oportunidad que he tenido de trabajar por estos colores. Me gustaría dar las gracias de forma especial a todas esas personas que me han ayudado, desde el primer día que pisé la nueva 'Ciudad Real Madrid' o nuestro 'Santiago Bernabéu', a todos los que han hecho más fácil mi trabajo en estos meses, a cuantos han dado lo mejor de sí mismos para intentar acercarnos al objetivo común..., a los que, en resumen, me han prestado su apoyo en todo momento para hacer, paso a paso, ese camino que buscaba el éxito de la entidad por encima de todo y de cada uno de nosotros.

 

Dicho lo anterior, me gustaría desear todo tipo de suertes a Zinedine Zidane, mi sustituto, y a todo su equipo de trabajo, así como a todos y cada uno de los jugadores, técnicos y personal, aquellos que trabajan tanto en Valdebebas como en el 'Bernabéu' por el bien del Club. Su suerte será la de nuestro Real Madrid, al que deseo todo lo mejor.

 

Por eso, desde el respeto y el cariño, gracias y ¡¡¡Hala Madrid... Y NADA MÁS!!!”.