Zidane podría no ser el siguiente en salir: Florentino se queda sin paraguas

Muchas críticas al presidente del Real Madrid en el día en el que decidió desprenderse de su décimo entrenador en doce años

Hasta el último momento, Florentino Pérez tuvo muchas dudas con respecto a colocar a Zinedine Zidane al frente del primer equipo del Real Madrid. No por sus virtudes como entrenador sino por su falta de rodaje y experiencia al máximo nivel, algo que incluso el propio francés comparte y que esgrimió como excusa para no coger todavía la responsabilidad que, al final, las necesidades le han impuesto. Zidane quería esperar para empezar un proyecto desde cero, y el presidente también lo prefería.

 

Pérez teme 'quemar' a Zizou antes de tiempo cuando se le considera el mejor proyecto de futuro de entrenador para el Madrid. Precisamente la palabra "quemar" es adecuada si hablamos de la gestión en cuanto a técnicos en las dos etapas del actual mandatario al frente del club, con todos los respetos. Ya van diez en doce años, sin duda una cifra que indica poca continuidad y mucha improvisación e inmediatez.

 

Precisamente, el movimiento de despedir a Benítez y colocar a Zidane al frente del equipo ha supuesto un nuevo capítulo de críticas al presidente, y cada vez son más feroces. El desgaste que ha sufrido su imagen en los últimos doce meses del 2015 que acaba de terminar ha sido tremendo, casi mayor que el que sufrió en todas las temporadas anteriores juntas en las que fue presidente. La decisión de despedir a Carlo Ancelotti allá por mayo, impopular para la mayoría de la masa social madridista y nada bien acogida por gran parte del vestuario fue la primera de varias que le han puesto al pie de los caballos, y que han acarreado ya alguna que otra sonora bronca por parte del Bernabéu hacia él, algo insólito.

 

Las formas a la hora de despedir a Iker Casillas, el ridículo del no fichaje de David de Gea y las maneras con Keylor Navas, el desastre de gestión de la Copa del Rey, la nula ilusión generada por Benítez y los contínuos líos dentro del vestuario han hecho que cada vez la gente señale más al palco. El día del 0-4 del Clásico el "¡Florentino dimisión!" fue bastante unánime, un grito escuchado ya en algunos otros partidos en casa del Real Madrid. Pocos entendieron que se despidiera a Ancelotti sólo por un año en blanco después de que el italiano lograra la décima después de 12 años de espera, y echar a Benítez siete meses después supone la confirmación de que fue un error desde el principio.

 

¿Y ahora, qué? Es la pregunta que muchísimos aficionados se hacen, pensando en qué sucederá si Zidane tampoco logra levantar el vuelo del equipo. Acudir al francés demuestra que no había más alternativas, lo que supondría que si la fórmula no es exitosa nada impedirá que el público estalle contra los jugadores... o el palco. Y, ¿cuántas broncas estaría dispuesto a aguantar antes de convocar las elecciones anticipadas que siguen reclamando gran parte de las asociaciones, poco organizadas y desunidas pero cada vez más grandes, de aficionados y socios descontentos con la actual gestión del club?