Indignación en el vestuario blanco: Lo de Mestalla no es 'pagar' lo de la Real

Mucho dio que hablar el colegiado Sánchez Martínez en Mestalla este domingo. El Real Madrid se marcha del coliseo valencianista trememdamente molesto con la actuación del árbitro, cuyas decisiones resultaron claves en los dos tantos del Valencia con dos jugadas en contra de los intereses blancos.

Con 0-1 en el marcador, y a falta de un minuto para acabar la primera parte, Gareth Bale fue derribado en el área del Valencia por el central Lucas Orban. Penalti bastante claro que el árbitro no concedió. Sin embargo, en la jugada posterior, sí señaló otra pena máxima, también bastante clara, de Pepe sobre André Gomes, y que supuso el empate. Ya en los primeros minutos el Madrid había reclamado otro posible penalti, éste más dudoso, por mano de Abdennour dentro del área local.

Pero, sin duda, la jugada clave llegó en el segundo tiempo. En otra jugada dentro del área del Valencia Cristiano Ronaldo fue empujado por Abdennour y después derribado por Jaume cuando al guardameta valencianista se le había escapado un esférico que el luso podía haber empujado a puerta vacía. La jugada volvió a continuar, y justo entonces llegó la expulsión de Kovacic, que no acarreó discusión alguna. Más tarde llegarían los otros dos goles, ambos en un espacio de poco más de un minuto.

En el Madrid la sensación es que se ha pagado lo que pasó en los partidos contra el Rayo Vallecano y la Real Sociedad en el Bernabéu. En ambos duelos, el Madrid resultó beneficiado con tres penas máximas inexistentes, una de ellas con roja incluida a un jugador del equipo madrileño. Pero consideran que ahora la 'compensación' ha sido más que excesiva en una fecha que era crucial para el futuro de la temporada de los blancos.