El mensaje del vestuario del Real Madrid antes de enfrentarse al Valencia

Así están los jugadores en el día decisivo que puede marcar un antes y un después en la continuidad de Rafa Benítez

El empate sin goles (0-0) del Barcelona en Cornellá de este sábado vuelve a dejar al Real Madrid con una oportunidad inmejorable para reengancharse de lleno a la Liga e igualar a puntos con un Barça con un partido menos (39), y quedarse a dos del Atlético (41). El 'problema' para los blancos es que precisamente visitan Mestalla, y que se trata del partido en el que, previsiblemente, Rafa Benítez se lo juega todo como entrenador merengue. Un segundo paso del ultimátum que le fue dado al técnico para los choques de esta semana ante Real Sociedad y los ches, de acuerdo con la mayoría de medios de comunicación.

 

Que el Barcelona empatase ante el Espanyol en el derbi añade aún más presión al Madrid, ya que en la última oportunidad en la que pudo recortar distancias ante los azulgrana no lo hizo y cayó derrotado en el Madrigal (1-0), una derrota que dejó a Benítez a los pies de los caballos. No pocos, entonces, deslizaron la posibilidad de que los jugadores estuviesen haciéndole la cama a Benítez, cuya relación con el vestuario por sus métodos y formas no es la más cordial. No obstante, los resultados (que no el juego) en los últimos encuentros han demostrado lo contrario.

 

Pero por encima de Benítez, el mensaje que sale del vestuario del Real Madrid a horas de visitar Mestalla es claro: prohibido fallar. Los blancos saben que dejar escapar otra oportunidad tras el tercer empate consecutivo de los azulgrana sería imperdonable para una afición muy disgustada con el rumbo de la actual temporada. Por eso dejarán a un lado rencillas o problemas internos y darán todo por no despistarse en un campo tan complicado como lo es el del Valencia. Esto mismo es lo que asegura 'OkDiario', apuntillando que los errores de Villarreal están muy presentes en el plantel merengue: no relajarse, no regalar media parte y no confiarse si las cosas van bien. La crisis con Rafa puede esperar.