Las 10 cosas que debes saber antes de terminar 2015: GERARD PIQUÉ

El central del Barça ha sido uno de los grandes protagonistas de 2015, por sus títulos y por sus constantes polémicas.

Gerard Piqué ha sido uno de los grandes protagonistas de 2015. Al margen de sus éxitos deportivos (cinco títulos en seis competiciones, con triplete incluido), Piqué se ha convertido en "non grato" en la selección española y en el personaje más odioso para el madridismo por su comportamiento lejos de los terrenos de juego.

 

Piqué ya era conocido por sus simpatías nacionalistas catalanas, por su barcelonismo que le viene de la misma cuna y por su alergia al Real Madrid. Y en 2015 ha dado rienda suelta de manera impulsiva a todos sus sentimientos, lo que le ha valido ser abucheado e insultado en cada concentración de la selección española en territorio nacional, así como en los partidos que ha disputado La Roja, y a ganarse la repulsa del madridismo por el uso que hace en twitter de su irrefrenable barcelonismo  antimadridista.

 

El central blaugrana ha cerrado el año liándose con Álvaro Arbeloa a través de twitter. Después de mostrar con emoticones riendo su opinión sobre la eliminación del Real Madrid en la Copa por alineación indebida de Denis Cheryshev, Arbeloa le contestó que "es un buen amigo, todos le conocemos bien y es posible que algún día le veamos en el Club de la Comedia". Su respuesta inmediata: "Arbeloa no es mi amigo, sólo es un conocido, cono...cido", haciendo referencia al apodo de "cono" con el que se conoce despectivamente al lateral del Real Madrid, lo que sirvió para que interviniera Esteban Granero, ex jugador blanco, pidiéndole respeto a sus "superiores" con una imagen de Arbeloa posando con un trofeo de Champions League. También Granero encontró respuesta con otro tuit de 25 copas dedicado a sus "superiores" después de ganar el Mundialito.

Tiempo atrás se hicieron populares unas imágenes de Piqué en un momento de euforia en las que se le podían ver saltando y gritando: "Bote, bote, bote, madridista el que no bote". Luego llegó lo de la manita al público del Camp Nou celebrando el 5-0. Y su primer enfrentamiento con Arbeloa, cuando escribió en twitter tras un polémico arbitraje en un Elche-Real Madrid: "Viendo una película de terror por el Canal + Liga", a lo que Arbeloa respondió: “¡Muy contentos con los 3 puntos! Me alegro de que algunos cambien el teatro por el cine, eso siempre está bien!”. Y ya entrados en calor, Gerard Piqué tenía reservado su gran momento para la celebración del triplete en el Camp Nou en el pasado mes de junio. Cada jugador envió un mensaje de alegría a los aficionados barcelonistas y Piqué se salió de la "normalidad" para enviar un recado al madridismo: “Gracias a utilleros, técnicos, directivos, médicos y a Kevin Roldán: ¡contigo empezó todo!”. A partir de este momento el ambiente se convirtió en irrespirable para él en la selección, con insultos y abucheos a la llegada de los hoteles y pitos masivos en todos los encuentros que ha disputado La Roja desde entonces en territorio español.
Pero Piqué no se cortó y en la primera oportunidad que tuvo de responder, en los momentos de euforia tras ganar la Supercopa de Europa al Sevilla en el mes de agosto, soltó una nueva frase polémica que soliviantó aún más los ánimos: “¡Que se jodan los de Madrid! ¡Que nos vean dar la vuelta!“, les dijo a sus compañeros sin advertir que una cámara de TV recogía sus palabras. El ambiente en su contra iba a más y decidió convocar una rueda de prensa en la que dijo:  “Para mí, que me piten en el Bernabéu es una sinfonía, pero no con la Selección. Sobre la rivalidad con el Madrid, no cambiaré. El que me acepte, bien; quien no, me tendrá que aguantar hasta que me retire”.Y ha cumplido su promesa. No ha cambiado. Arbeloa y Granero pueden dar fe de ello. Y el Getafe, con los destrozos provocados en el vestuario visitante preparando la fiesta de Halloween previsto por los jugadores del Barcelona invadiendo incluso una rueda de prensa de un jugador local. Sergio Ramos ha intentado pararle los pies con unas declaraciones medidas en las que le pide calma. Y ambos tienen una conversación pendiente en la próxima convocatoria de La Roja. Al madridismo no le sientan bien las salidas de tono de Piqué, pero él no parece nada predispuesto a cambiar. 2015 ha sido su año, para lo bueno y para lo malo.