Explosión de rendimiento de los internacionales fuera del Real Madrid

Gareth Bale y Fabio Coentrao son parte de las noticias más destacadas de este lunes en la prensa deportiva. El galés se salió con su selección en Israel: Doblete, golazo de falta y asistencia para mantener a Gales con todas las opciones de disputar su primera fase final de una Eurocopa. El lateral portugués volvió a deslumbrar con el equipo nacional con un tanto y mucho protagonismo.

Tanto Bale como Coentrao, que además de marcar dio una asistencia, jugaron desempeñando un rol diferente al que tienen en el Real Madrid. Gareth actúa de mediapunta en su selección, de la que es su máxima estrella y sin obligación de defender; Coentrao jugó de centrocampista y no de lateral con Fernando santos, algo que le permite olvidar las exigencias defensivas que le sacan los colores en numerosas ocasiones en la entidad merengue.

No ha sido un hecho aislado de estos días. 'Chicharito' es un futbolista residual en el Madrid y con México marca goles que valen victorias, y Sami Khedira aumenta sus prestaciones cada vez que acude a las citas internacionales, en una selección que fue campeona del mundo con él de titular y jugando más arriba que en su club. ¿Qué falla entonces cuando todos tienen que dar la talla en el equipo blanco?

Una de las claves podría ser, precisamente, que muchos de los internacionales merengues cambian su papel y su posición dentro del campo cuando van con sus selecciones. En sus combinados nacionales no tienen tanta competencia y eso les permite ser más protagonistas jugando donde realmente han jugado siempre (salvo excepciones, como la de Bale, que empezó de lateral izquierdo). Además, normalmente hay más momentos de presión para el futbolista con su club que con su selección en una fase de clasificación.

Precisamente el hecho de que los choques internacionales se cuenten con los dedos de una mano durante el curso hace que para los jugadores, muchas veces, marcharse con su país suponga un alivio. Sobre todo si las cosas no van bien en el Real Madrid, como puede ser en este tramo de la temporada. Salir de la rutina negativa libera cuerpo y mente. 

Sin embargo, estos ejemplos dejan una sensación residual cuyos efectos en buena parte de la masa de aficionados merengues pueden ser contraproducentes. Con la parroquia merengue esperando soluciones, la pizarra de Ancelotti y la transformación de algunos futbolistas con sus selecciones añadirá presión al técnico y a ellos mismos a la hora de reconducir la situación a partir del próximo fin de semana. Como ya dijimos en Don Balón, con el regreso de James y tras el fiasco del Camp Nou, son los jugadores los que cada vez tienen menos excusas.