Luis Enrique anuncia represalias ante la situación del filial

Luis Enrique está indignado con la posición de colista del filial y ya ha hecho saber a la plantilla que impondrá medidas severas como castigo para los responsables del desastre.

La cantera del Barça atraviesa por un periodo convulso desde que la FIFA decidiera meter mano en ella por entender que se habían producido irregularidades en el fichaje de un puñado de jugadores extranjeros en edad de merecer. Todos ellos fueron "castigados" por la FIFA y no pueden disputar un partido oficial con el Barcelona hasta que cumplan 18 años. Algunos han asumido un castigo que no va con ellos. Otros, como Take, la perla japonesa de 13 años de la cantera barcelonista, no lo ha resistido y ha vuelto a su país con gran pesar de su corazón y con pena infinita entre sus compañeros y técnicos de La Masía.

El goteo de jugadores que enfilan la puerta de salida de La Masía va in crescendo y el buque insignia del fútbol base barcelonista, el Barça B, toca fondo y ya figura como colista en la Segunda División A enfilando el camino del descenso después de que su entrenador Jordi Vinyals pusiera en duda que los valores que imparte el club entre sus deportistas puedan existir en el vestuario de su equipo. Vinyals dijo textualmente:"Quizá nos hemos encontrado un grupo que reúne la degeneración de unos valores que se han ido perdiendo en La Masía y esperemos que se vuelvan a recuperar". Lo decía por el croata Alen Halilovic, fichado este verano con cateogría de crack y que tiene firmado su pase al primer equipo pase lo que pase. Vinyals entiende que la situación de Halilovic ha envenado la convivencia de la plantilla. Lo cierto es que la posición en la tabla del Barça B no se sostiene por ningún lado si analizamos el valor de sus jugadores. En ese equipo militan Halilovic, Munir, Sandro, Samper y Adama, jugadores que ya han sido utilizados por Luis Enrique en el primer equipo del Barcelona a lo largo de la temporada. Junto a ellos, Patric, Dongou, Maxi Rolón, Grimaldo... Son jugadores, todos ellos, que serían recibidos con los brazos abiertos por cualquier equipo de Primera División para jugar como titulares. Por calidad, este equipo tendría que estar luchando por la cabeza de la clasificación. Sin embargo, se hunde irremisiblemente en el pozo del descenso.

La crisis de juego y resultados del filial barcelonista ya se llevó por delante a Eusebio Sacristán y no parece que su destitución para poner en su lugar a Jordi Vinyals haya podido servir de revulsivo. Luis Enrique, que inició su andadura como técnico en el filial barcelonista, está muy preocupado por la situación y ya ha hecho llegar a la plantilla del Barça B que ellos mismos serán los principales perjudicados por la situación si no remontan el vuelo. Las puertas del primer equipo quedarán cerradas para más de uno que ya se veía jugando junto a Messi y la lista de bajas puede hacerse interminable en lo que se espera que sea una auténtica limpieza a fondo en toda regla. Ni Halilovic tiene su futuro blaugrana asegurado, a pesar de lo que tiene firmado en su contrato, si no cambia radicalmente. A Luis Enrique no le temblará el pulso y está dispuesto a convertir a la actual generación del filial en un paréntesis, buscando más abajo, en los juveniles, la savia nueva y el futuro del Barça.