Cristiano Ronaldo: Las 10 cosas que debes saber antes de terminar 2015

Todo apunta a que 2016 le traerá a Cristiano Ronaldo un traspaso al PSG de sus amigos Nasser Al-Khelaiffi y Laurent Blanc,.

Cristiano Ronaldo empezó 2015 estrenando el Balón de Oro. Venía de ganar la Champions League y con el Mundialito de clubs todavía reciente. El Real Madrid, su Real Madrid, maravillaba y encadenaba victorias una detrás de otra mientras no se veía ni en el panorama nacional ni en el internacional a un rival capaz de batirle. 2015 se presentaba glorioso para el crack portugués.

Sin embargo, llegó el bajón. Carlo Ancelotti no negoció bien las rotaciones y el equipo se fue quedando sin gasolina a medida que se acercaba el tramo final y decisivo. Y la temporada acabó sin Liga, sin Copa y sin Champions. Es cierto que Cristiano Ronaldo salvó sus propios muebles logrando a título individual el Pichichi en España y la Bota de Oro en el plano internacional. Sus goles sólo sirvieron para ampliar el cupo de trofeos en su museo particular, pero no para proporcionar más lustre a la sala de trofeos del club.

Gerard Piqué situó el origen de la debacle madridista en 2015 en la fiesta de 30 aniversario que celebró Cristiano Ronaldo, con Kevin Roldán de animador, apenas unas horas después de que el Real Madrid cayera en el Calderón por 4-0 frente a su eterno rival local, el Atlético. Y Cristiano quedó situado en el ojo del huracán. Florentino Pérez encajó muy mal el balance de resultados del equipo y empezó a cuestionarse si su apuesta por Cristiano Ronaldo era acertada. Mientras lo pensaba optó por rechazar las ofertas que llegaron por él con la esperanza de que la llegada de Rafa Benítez pusiera orden en el vestuario y metiera en vereda a los cracks. También a Cristiano Ronaldo. Pero la estrella portuguesa no ha recibido precisamente con los brazos abiertos al nuevo técnico. Le echa en cara al presidente que no le consultó a la hora de cesar a Ancelotti y no ha perdido la ocasión para manifestar a quien ha querido escucharle que echa de menos al técnico italiano, que es con quien más cómodo se ha encontrado.

Con Benítez no ha existido sintonía en 2015. Primero intentó alejarle de la banda izquierda, que es su hábitat natural. Luego pretendió enseñarle a tirar faltas, lo que provocó su indignación. La comunicación entre ambos es nula. Tampoco es fluida su relación con buena parte de la plantilla y sus últimas riñas a la afición, indicándole cómo debe comportarse en el Bernabéu, parecen desembocar en un final cantado en 2016. Mientras manifiesta que es feliz en el Real Madrid y que le gustaría acabar su carrera vestido de blanco, responde siempre con ambigüedades y con un "¿Por qué no?" cuando le preguntan si se ve en el Manchester United, PSG o Chelsea. Eso ha molestado a Florentino Pérez. Lo sabe y sigue ofreciendo la misma respuesta a todo aquel que le pregunta.

Por la cabeza de Florentino Pérez pasa ahora dar un golpe sobre la mesa y poner en marcha una revolución que ponga patas arriba el vestuario con muchas bajas y muchas altas. La primera cabeza que rodaría sería la suya, como estandarte de un proyecto que ha lucido a ráfagas y que no se ha traducido en los éxitos esperados durante los casi siete años que lleva en el Real Madrid. Junto a él otros ilustres podrían desaparecer de la plantilla madridista para dar entrada a jugadores como Lewandowski, Hazard o el mismo Morata.

Florentino espera que la operación limpieza la lleve a cabo Rafa Benítez para poner el nuevo Real Madrid con otra cara en manos de su protegido Zinedine Zidane. Lo más probable, por tanto, es que 2016 le traiga a Cristiano Ronaldo un traspaso al PSG, el club que está dispuesto a pagar más por él, el club de Laurent Blanc y Nasser Al-Khelaiffi, con los que tonteó en su última visita al Bernabéu. Estas cosas no le gustan a Florentino Pérez y lo sabe. Por eso lo hizo.