La bronca que manda a CR7 al rincón de pensar sobre su futuro en 2016

El portugués termina el año 2015 con más dudas que nunca acerca de si seguir o no en el Real Madrid

Lo sucedido el pasado domingo en el Bernabéu podría haber marcado un antes y un después en las reflexiones de Cristiano Ronaldo acerca de seguir o no en el Real Madrid. Al menos, en las que él mantiene consigo mismo. Está claro que de puertas para fuera tanto él como su representante, Jorge Mendes, van a seguir manteniendo hasta la extenuación la postura de querer coninuar de blanco hasta la retirada del astro portugués. Pero en el fondo Ronaldo sabe que siete temporadas seguidas en la entidad más exigente del mundo suponen un tremendo desgaste, y que su bajón de prestaciones físicas le ha hecho ser más vulnerable a las críticas de la afición madridista.

 

También es cierto que CR7 siempre ha sentido que no tiene todo el respaldo que debería de una parte del club, especialmente en los malos momentos. Tampoco tras el pasado domingo. El diario MARCA desvela este martes que la bronca que el luso se llevó en el encuentro ante el Rayo Vallecano de parte del respetable del Bernabéu, tras recriminarle a la gente los abucheos en el momento en el que los franjirrojos se colocaron con 1-2 en el marcador, le ha dejado enfadado y tocado. Es verdad que, por su carácter, Cristiano no puede callarse las cosas que no le sientan bien, tanto en las buenas como en las malas; pero incluso él piensa que, aunque la afición tenga todo el derecho del mundo a mostrar su descontento con el equipo, hay veces que se pasa en sus críticas.

 

Los pitos de una parte del Bernabéu a Cristiano Ronaldo podrían calificarse ya de habituales. Igual que sus constantes manifestaciones en medios extranjeros sobre la posibilidad de abandonar el Real Madrid en un futuro a corto plazo. La pequeña brecha ya es visible y el portugués empieza a pensar si de verdad le compensa, dada su edad y su trayectoria, seguir luchando por no desgastar su imagen o cambiar de aires y 'tomar aire' en otra Liga y con un nuevo proyecto.

 

A Cristiano le horroriza acabar como acabaron otros, como Iker Casillas. Por eso se irá como leyenda antes de marcharse por la puerta de atrás. Y por supuesto, tal y como hemos venido contando en este medio, bajo el paraguas del 'me voy porque los demás quieren'. Un culebrón que tendrá un nuevo e interesante -y quién sabe si final- capítulo a partir de 2016.