Se acabó: El vestuario del Real Madrid no le va a pasar una más a Piqué

El central ha colmado la paciencia de los que preferían mirar hacia otro lado en lugar de contestar. Se avecinan meses muy complicados para el defensa

Gerard Piqué terminó de abrir la caja de los truenos este sábado al dejar bastante claro que, a chulería desagradable, no le gana nadie. Su respuesta codificada (pero sin dudas) a Álvaro Arbeloa tras las palabras del defensa del Real Madrid del pasado martes ("algún día veremos al amigo Piqué en el Club de la Comedia") ha terminado por reabrir una herida que ahora mismo sangra casi como en los días más agrios de la etapa de Jose Mourinho en el Real Madrid. Una herida que se fue cerrando con tiempo, paciencia y a costa de que algunos que ya no están (y que fueron linchados públicamente por ello) hicieran aquello que nadie se atrevía a hacer: dialogar. Sin su figura mediadora, al central culé le han dado alas.

 

"Arbeloa dice que es mi amigo, pero no es mi amigo, sólo es un conocido. Un 'cono... cido', ¿vale?". Piqué se despachaba a gusto tratando de humillar a uno de los futbolistas más atizados en las redes sociales con motes descalificadores. Un golpe bajo por parte de un compañero de profesión a otro con quien compartió vestuario en la Roja hasta hace pocos meses. El problema para Gerard es que este episodio llega después de otros tantos, y cada 'colleja' que lanza cual niño travieso colma un poco más la paciencia de los que, bien por no 'liarla', bien por creer que mirar para otro lado era la mejor solución, no le paran los pies. Esto dejará de ser así.

 

Primero, aquellas palabras sobre Kevin Roldán y la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo allá por mayo. Después, su negativa a reconocer sus equivocaciones, insistiendo en que seguiría haciendo lo mismo en una rueda de prensa muy esperada. De por medio sus contúnuas salidas de tono: Escupitajos a compañeros del cuerpo técnico de la selección, Halloween, pelotazos a traición a miembros de la prensa, declaraciones polémicas, pasotismo ante los pitos hacia él en las concentraciones de la Roja, tuits desafortunados... y ahora el 'medio insulto' a Arbeloa. A Piqué se le han terminado las vidas, tanto es así que incluso Vicente del Bosque, el hombre que le ha defendido a capa y espada y a costa de su propia reputación en los últimos meses, lo ha dejado claro: "Habrá que tomar medidas", decía justo ayer, después del sorteo de la Eurocopa. En el vestuario del Real Madrid su nombre también está muy presente.

 

Sergio Ramos, que ya tiene pendiente una llamada telefónica con él por el tema del polémico tuit, esperará a ponerse delante de los micrófonos de la prensa para contestar -cosa que sucederá, probablemente, este domingo después del Villarreal - Real Madrid. Como él, muchos otros ya han empezado a contestar a Piqué. Algunos, ex madridistas desde la distancia (Granero). El vestuario blanco ha tomado la determinación de ser beligerante y no pasarle una más al defensa azulgrana. Consideran que el asunto ya ha llegado a los límites aceptables del respeto. Y aún quedan meses para la Eurocopa...