Luis Enrique, harto, deja casi sentenciada a media plantilla del Barça

El técnico fue bastante explícito sin querer serlo en la rueda de prensa posterior al empate del Barcelona frente al Deportivo de la Coruña

Probablemente, en medio de la buena situación deportiva general que atraviesa el Barcelona, Luis Enrique es el hombre más a disgusto dentro del club azulgrana. Lleva mucho tiempo lanzando mensajes a la directiva, al principio sutiles y cada vez más claros, hasta que en los últimos días explotó ante la falta de actitud de las altas esferas frente a lo que él considera un problema que arrastrará al Barça por dificultades esta temporada.

 

"El mensaje al club sobre fichajes ya se lo he dado", decía en la previa del encuentro que el equipo azulgrana empataba en la Champions ante el Leverkusen con un once plagado de suplentes. Esa noche, los que tienen que dar un paso al frente para demostrar que valen como segunda unidad en este Barcelona no lo hicieron. Días antes, en Mestalla, el mencionado mensaje del asturiano había sido claro al no hacer sustituciones frente al Valencia en un choque que su equipo acabó empatando.

 

Luis Enrique sabía que esta temporada iba a hacérsele muy larga al Barça. Nunca es fácil para un equipo campeón de todo igualarse a sí mismo al siguiente año, menos si debe viajar en mitad del curso a miles de kilómetros de distancia a disputar un Mundial de Clubes en el que tiene mucho más que perder que otra cosa. El espejo es el Real Madrid de la 2014-2015. Y para que eso no suceda, 'Lucho' quiere fichajes.

 

Fichajes que, por ahora, la directiva alega no poder asumir. En lugar de eso, piden al entrenador que tire de hombres como Sandro y Munir, cuyas múltiples oportunidades no han sido aprovechadas. "El partido que han planteado era muy valiente y el resultado dice que han acertado. Muchas veces el fútbol no premia al que más cosas hace, sino al más efectivo [...] Quizás esperaba otra cosa de los cambios, pero bueno. Me la apunto, puede ser un fallo mío. Responsabilidad absoluta del entrenador", zanjaba Luis Enrique este sábado. Pero ese "me lo apunto" es bastante claro, unido a lo del pasado martes. No confía en lo que tiene en el banquillo. Y no son sólo Munir y Sandro. Es Mathieu, es Adriano, es Bartra... demasiados jugadores 'no aptos para situaciones extremas'.

 

Ahora, el Barça viaja a Japón con dudas tras dejar el liderato de la Liga en manos del Atlético y otra vez a tiro del Madrid, ese Madrid que hace menos de un mes quedaba sumido en arenas movedizas tras el ya histórico 0-4 que parecía elevar al conjunto de Luis Enrique a los altares. Pero, sea por 'cenizo' o por visionario, el asturiano no se equivocaba. Una vez más.