Un solitario gol de Morata le da un triunfo vital a La Roja ante Ucrania
La tensión fue la tónica dominante de un encuentro que se presentaba como un choque del todo trascendental para las aspiraciones de ambos conjuntos con vistas a la Eurocopa de 2016
España venció, pero no convenció. Se llevó tres puntos vitales gracias a un buen gol de Álvaro Morata, aunque sufrió demasiado ante Ucrania, un rival mucho más serio que Luxemburgo, Bielorrusia o Macedonia. Los visitantes exprimieron al máximo sus virtudes para, por momentos, meter el miedo en el cuerpo de los de Del Bosque, si bien su puntería no estuvo a la altura de su esfuerzo. Por ahora, Eslovaquia, el combinado que logró derrotarlos por 2-1, manda con una tranquilidad casi pasmosa en la clasificación con una defensa de lo más férrea. De mantenerse así las cosas, el encuentro de vuelta ante ambos combinados del próximo 5 de septiembre puede ser de muy alto voltaje.
La tensión fue la tónica de los primeros minutos de juego. España y Ucrania tenían mucho en juego. Los de Vicente del Bosque, tratar de no perderle la pista a una Eslovaquia que, al menor por el momento, se mantiene del todo intratable. Los ucranianos, mientras, necesitaban también un triunfo para evitar verse aún más descolgados de la pelea por estar en la próxima Eurocopa.
Los intentos por elaborar juego de La Roja se estrellaban una y otra vez con la zaga rival. Ucrania mordía lo indecible. Tanto en defensa como, sobre todo, en ataque. La idea era aprisonar a España en su área, ahogar cualquier vía de salida y tratar de sorprender con adelantándose en el marcador. Bien a punto estuvieron de lograrlo. No obstante, fue Álvaro Morata el encargado de abrir la lata. Tras un medido pase de Koke, peleándose con su par, acertó a elevar sutilmente el balón por encima del meta rival para inaugurar, por fin el luminoso poco antes de la media hora de juego. La mejor manera de estrenar titularidad con la selección.
El gol no cambió demasiado las cosas. Unos y otros siguieron a lo suyo. Ucrania, fajándose con determinación en defensa y persiguiendo sin descanso el balón. España, buscando otro gol que le diera tranquilidad tanto el marcador como en el juego, con más ganas que buen juego. La defensa ucraniana parecía un muro de piedra.
Las cosas cambiaron muy poco tras la reanudación. El segundo gol seguía sin llegar y Casillas se vistió a la vez de héroe y villano. Salvó un peligroso remate de Rotan dentro del área que él mismo había provocado con una mala entrega y desbarató un duro disparo un poco más tarde del mismo protagonista rival. Ucrania, sólida e incansable, se resisitía a firmar la capitulación definitiva.
España tenía el control del balón, pero no del partido. Ucrania daba la sensación de poder sorprender en cualquier momento con el empate. Sólo su excenso de contundencia en ataque y la falta de puntería, en momentos puntuales, le privó de hacerlo. Los del Del Bosque tuvieron también una gran opción para asegurarse el triunfo con una fulgurante combinación de Isco y Cazorla que acabó en el limbo. El colegiado dio saque de puerta a pesar de la buena parada de Pyatov a nada para el finalue. No hubo más goles. El partido empezó tenso y murió tenso. Una tensión que, aparentemente, se quedará por lo menos hasta el próximo 5 de septiembre.