Dos de los tres problemas del Madrid de Ancelotti se agravan con Benítez

El partido ante el Shakhtar en Ucrania pasó en diez minutos de placentero a preocupante... otra vez

De una forma generalizada podríamos decir que el madridismo no se siente mejor este jueves, tras ver cómo su equipo logró el pase a los octavos de final de la Champions League como primero de su grupo y de forma matemática ganando por 3-4 al Shakhtar en Ucrania. Un duelo que evidenció que el equipo sigue mal, que al primer despiste o revés se producen desajustes fatales y que los jugadores siguen sin interiorizar los métodos de Rafa Benítez. Un técnico cuyo carácter e imagen, además de haber sufrido un desgaste paulatino en las últimas semanas, parecen empezar a 'resignarse' ante la situación con un discurso alejado de la realidad y la opinión pública y muy pocas sonrisas en sus comparecencias.

 

La afición ni termina de confiar ni disfruta del proyecto futbolístico. Tampoco los jugadores o, al menos, eso es lo que transmiten cuando uno los ve sobre el césped. El Madrid no logró el 0-4 en la primera hora y pico de partido este miércoles jugando un fútbol vistoso o alegre, sino de la misma forma que lleva haciéndolo casi toda la temporada: Con un arranque más voluntarioso que de calidad y después jugando a la contra o a 'espasmos', aprovechando errores del rival y con una actitud defensiva, calculadora y conservadora después de adelantarse. En el primer tiempo ante el Shakhtar los ucranianos encerraron a los blancos tras el 0-1 de Cristiano Ronaldo. Y en la desconexión de los últimos 12 minutos de partido el Madrid encajó tres goles, que pudieron ser alguno más.

 

Ni los números, el único parámetro en el que se escudaba Benítez hasta ahora, empiezan a respaldar sus métodos. Florentino Pérez 'metió en el saco' de la crisis actual del equipo a Carlo Ancelotti (para algunos, algo muy poco elegante) al asegurar que el deterioro del equipo lleva produciéndose de forma paulatina desde enero. "Dejemos trabajar a Benítez", pidió. Pero por el momento ninguno de los pecados que condenaron al italiano mejoran con el entrenador madrileño e incluso algunos se agravan.

 

Ancelotti fue 'acusado' de tres cosas cuando fue cesado en el Real Madrid: De una mala gestión física de la plantilla, algo que provocó muchas lesiones musculares; de un desequilibrio en el juego que hacía que el equipo atacara con mucha gente pero no defendiera bien, y sin compromiso de los delanteros. Y por último, del esfuerzo de estos últimos cuando las cosas no fueron bien. Se dijo que el italiano era poco duro con la plantilla y eso provocó una desconexión final. Con Benítez ha seguido la plaga de lesionados pese a que hay muchas más rotaciones (van 14 en lo que llevamos de temporada), el Madrid ha encajado diez goles en los últimos tres encuentros, los delanteros siguen sin hacer bien la vasculación defensiva y, para colmo, la desconexión de la plantilla con los métodos del entrenador parece mayor que con 'Carletto'. ¿Para qué ha servido el movimiento en el banquillo, entonces?