Los capos del Barça pillan a Luis Enrique por banda antes de ir a Madrid
La plantilla traslada al técnico un mensaje alto y claro
Mente fría. La plantilla del FC Barcelona encara el Clásico con una única verdad: todo lo que no sea salir trasquilado de Madrid será un resultado óptimo para los azulgrana. El vestuario es más que consciente que el grupo no llega como para sacar pecho al Bernabéu, al contrario: las bajas pesan, así como el desgaste de un arranque de curso en el que el once ha sido casi fijo, obligados a sobreponerse a una plantilla corta, sin fondo de armario y con escaso nivel en el banquillo. Enero, con la llegada de Arda Turan/Aleix Vidal será otro cantar, pero hasta entonces toca resistir.
Esa es la clave: aguantar. Es por eso que desde el vestuario, Unzué mediante, se ha transmitido por boca de los 'capos' un mensaje claro al staff/Luis Enrique: el empate en el Bernabéu es una victoria. Esta es la premisa con la que el Barcelona se planta en Madrid: no es tiempo de florituras, ni momento para demostrar ser mejores. El grupo no renuncia a la marca Barça en el terreno, pero no hará locuras para buscar una victoria que puede costarles el encuentro. Las tablas reforzarían la moral de la tropa, se vendería como un triunfo dadas las circunstancias, empujaría al equipo al Mundial de Clubes sin un solo rasguño y dejaría a un Madrid que sí debe demostrar galones en un mar de dudas. Ese es el camino.