La confesión de CR7 al vestuario para el Clásico suena a despedida
El crack del Madrid encara el encuentro ante el Barça con sensaciones contrapuestas
Crsitiano Ronaldo esté en modo Clásico. El luso tiene el encuentro ante el Barcelona marcado en rojo. Ronaldo lleva pero que mal las críticas/dudas de las últimas semanas que apuntan a su persona y cree que una actuación que abra la puerta grande del Bernabéu ante el máximo rival le daría bula para encarar el resto de la temporada desde una posición de mayor comodidad.
El portugués quiere ser protagonista en el duelo y así lo habría confesado a los suyos apuntando que este podría ser, si no hay cruce en la Champions/Copa, el último Madrid-Barça que dispute en el Santiago Bernabéu.
En el Real es 'vox populi' el acuerdo a tres bandas Florentino/Mendes/Ronaldo para negociar su marcha el próximo verano. Cristiano asegura haber cumplido un ciclo en el Madrid y, a pesar de las dudas que le despierta Rafa Benítez, quiere salir ganando uno de los grandes -Liga/Champions- del Real. Florentino, por su parte, ya vio claro el pasado verano que con CR7 era ahora o nunca: retrasar la marcha de un jugador que cumplirá 31 años en febrero y con un contrato que termina en 2018 y obliga al Real a revisarlo antes de 2017, es ir quitando ceros a una operación que, presumiblemente, alcanzará los 80 millones de euros.
Esto lo sabe Pérez, Cristiano, Mendes y hasta el más despistado del vestuario, aunque se negará hasta el último día. Son negocios.