Una lista de 'rajadas': El vestuario del Madrid no teme a Benítez

James arremete de forma subliminal contra el técnico desde Colombia. No es el primero ni será el último jugador blanco que lo haga

Que Rafa Benítez tiene el control del vestuario del Real Madrid es algo que prácticamente nadie diría y que ni los defensores más acérrimos del entrenador pueden asegurar a día de hoy. De hecho, y por mucho que oficialmente se intente dar una imagen de tranquilidad y normalidad de puertas para fuera, lo cierto es que todo lo que los aficionados del club blanco pueden leer, ver y escuchar en los medios y a través de la televisión durante los partidos no son declaraciones de elogio hacia el entrenador -en su mayor parte- sino frases que motivan las dudas sobre la relación de éste con el vestuario, especialmente en el último mes.

 

El empate en el derbi del Vicente Calderón ya hizo algo de daño, y la mala imagen ofrecida en la última semana ante el PSG en el Bernabéu (pitada del respetable incluida) y sobre todo en Sevilla (primera derrota del curso) han disparado las alarmas. Y parece que los futbolistas, de forma individual, no se esfuerzan en pensar en qué tipo de mensajes deben dar ante la afición para calmar las cosas sino todo lo contrario. Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o James Rodríguez han sido los últimos en sumarse a una corriente de 'rajadas' que comenzó muy pronto, nada más aterrizar el técnico madrileño en la casa blanca.

 

James ha sido el último en mandarle un 'recado' a su entrenador, que después de la derrota en Sevilla focalizó en él cierta frustración contradiciéndose a sí mismo: "No voy a hablar de actuaciones individuales", dijo primero, para después darle un 'palo' al colombiano de forma inexplicable: "Ya habéis visto quién es James, le queda mucho para ser el que fue". Quizá lo soltó por las palabras del propio futbolista antes del partido, en las que de alguna manera dejaba en evidencia las decisiones de Benítez: "Hace quince días que estoy listo para jugar".

 

Pero, sin duda, el que no se ha cortado un pelo a la hora de decir lo que piensa ante los micrófonos de la prensa es Sergio Ramos. Su primer encontronazo con Benítez tuvo lugar después del derbi, en el que un fallo personal le llevó a cometer penalti. "Él sabe que lo ha hecho mal, no me ha gustado ese fallo", soltó el técnico en una entrevista posterior. El sevillano, a su llegada a una concentración de la selección, no se quedó atrás: "Igual que se habla de mis errores, se hablará de los cambios del entrenador". Tras la mala imagen en el triunfo ante el París Saint Germain el análisis de ambos fue totalmente contrario. Benítez dijo estar contento, Ramos emplazó a todos a "reflexionar"... incluyéndole a él.

 

Estos días también ha sido notable la confesión del hispano ruso Denis Cheryshev, que ha confesado que "la comunicación con el entrenador es poca". Dice que pese a todo no tiene problemas con él, pero refleja un sentir que, por sensaciones, debe ser el mismo que el de buena parte de la plantilla. Luka Modric ya dejaba entrever durante la pretemporada que el grupo no estaba excesivamente entusiasmado con los métodos de su nuevo entrenador, que por cierto, sucedió en el cargo al que toda la plantilla quería que se quedase, Carlo Ancelotti: "Ahora trabajamos más la táctica, no nos gusta mucho pero es necesario".

 

En cuanto a Cristiano, 'rajadas' en público hacia Benítez no se le concen pero desde el principio se habla de su nula relación y del malestar del portugués con el estilo de juego que, además, no le beneficia. Al acabar el encuentro en Sevilla se le pudo ver visiblemente molesto con un comentario a Ramos: "Jugamos demasiado atrás", pensamiento compartido por buena parte de la plantilla. Y lo peor es que ya no se cortan en que se les note en público.