¿Por qué se está hablando de amenaza de huelga en el fútbol español?
Los derechos audiovisuales ponen en pie de guerra a los clubs de Primera y Segunda que de no producirse un acuerdo paraban la Liga una o varias jornadas
La televisión tiene la culpa o mejor dicho un cambio en los derechos audiovisuales que reclama la Liga de Fútbol Profesional (LFP) con el presidente Javier Tebas al frente. Hoy en Barcelona hay Asamblea de la LFP y todo indica que se resolverá hacer huelga durante una jornada para protestar ante la ausencia de respuesta por parte del Gobierno en torno al Real Decreto Ley regulador de la venta centralizada de los derechos televisivos.
Así están las cosas y buena parte de los presidentes de los clubes de Primera y Segunda respaldan el parón –incluso ya han hablado de fechas- para presionar de cara a un reparto más justo. El ambiente es de decepción y enfado por la promesa del Gobierno de que este Decreto saldría adelante hace meses y aún está en la ‘nevera’.
El parón patronal deberá ser respaldado por la Federación, que mantiene abiertos otros conflictos con el Consejo Superior de Deportes y en este asunto de los derechos audiovisuales, Federación y el sindicato de jugadores van de la mano.
La película de los hechos ha sido la siguiente:
- Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, asumió el compromiso de obligar a la negociación centralizada por ley. Primero lo intentó al incluirlo en el borrador de la nueva Ley del Deporte Profesional, que debía solucionar aspectos obsoletos de la Ley del Deporte, de 1990.
- Al no pasar los trámites en los plazos deseados, la intención del secretario de Estado es que al menos la negociación sea aprobada con carácter de urgencia, mediante un Decreto Ley.
- El borrador pasó el filtro de la Comisión Nacional de la Competencia (10 de diciembre), pero al llegar a Moncloa, a Presidencia, encontró un freno. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que no es del todo claro, aconsejada por Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del presidente.