De intocables a transferibles: dos rojiblancos con las maletas en la puerta

El Atlético casi les ha puesto el cartel de se vende

Hay dos jugadores del Atlético de Madrid que ya tienen prácticamente las maletas en la puerta. En los últimos tiempos, han pasado de ser figuras clave, intransferibles, a diluirse peligrosamente. Tanto, que en el entorno del club colchonero muchos están contando ya las horas para que se despidan del equipo.

 

Uno de ellos es Oliver Torres. El canterano, señalado por muchos como una de las grandes esperanzas del club, está muy lejos de cumplir todas las expectativas que se crearon alrededor de su persona. Parece haberse estancado y su juego ya no es aquella mezcal electrizante de desparpajo y frescura que tantas tardes de gloria parecía prometer para los suyos. Más grave, tal vez, sería la situación de Koke Resurrección. El centrocampista, que ha estado en la órbita del Barcelona en los dos últimos años y por el que la entidad sólo los 60 millones de euros de su cláusula de rescisión si el Chelsea insistía en hacerse con su fichaje en el pasado mercado de verano, ha caído también aparentemente en desgracia. Es cierto que las cosas, en el mundo del fútbol, pueden cambiar mucho de un día para otro, pero, ahora mismo, la continuidad de ambos está mucho más que en entredicho.