Filtran la última gran enganchada entre Ancelotti y directivos del Madrid
"Algunos directivos le tiraron en cara que era demasiado débil con el equipo. Muy permisivo con algunos jugadores como Ronaldo, Marcelo, Pepe, Ramos y Casillas"
Los que conocen a Ancelotti sueltan rápido: "Es un buen hombre". A Carlo no se le conoce discusión airada, ni grito, ni un aquí mando yo, ni imposición. No es su filosofía, ni su forma de proceder. Carletto ha conseguido los éxitos desde el diálogo, la comunicación y el entendimiento con el otro. Una manera de ser que está impregnada en el vestuario y que ha levantado ampollas en el palco. A Carettto se le tacha, asiduamente, de no tener la mano dura de su antecesor, Mourinho. "Le falta insuflar la mala leche al equipo que tenía 'Mou'", cuenta un mimbro de la ejecutiva blanca.
Una realidad que ha salpicado la trayectoria del italiano en el Madrid con pequeños enfrentamientos que han ido a más con el bajón del equipo en este inicio de año y que habría tenido su momento culminante tras la derrota el primer tropiezo ante el Atlético de Madrid. "Los más críticos del club esperaban a Carlo con ganas", afirma la voz, que abunda: "Aquí hay algunos que estaban deseando que palmara para decirle cuatro frescas. Hubo una enganchada fuerte. Algunos directivos le tiraron en cara que era demasiado débil con el equipo. Muy permisivo con algunos jugadores como Ronaldo, Marcelo, Pepe, Ramos y Casillas", asegura. "Los reproches apuntaban incluso a su dibujo táctico, a por qué ponía a éste y no a aquel otro que había costado tantos millones y no podía estar en el banquillo. Incuso hubo quien pidió a Ancelotti que Khedira no volivera a jugar, que estaba fuera del Madrid y no podía volver a jugar. Se le comparó con Mourinho y se llegó a poner al portugués de ejemplo por su 'mala leche'. Era para largarse al momento. Pero Carlo defendió su manera de trabajar y sus ideas, y no se enfrentó. Fue como es él: muy correcto y aguantó el chaparrón como pocos".
Un Ancelotti que una fuente informada asegura que "nunca ha tenido la complicidad y el cariño de la directiva. Esa identificación de un presidente con el entrenador no la ha conseguido nunca. Ni la conseguirá". "Si Carlo -afirma- está aún hoy en el Madrid es porque ganó la décima y porque no se mete con el 'presi' cuando se pone jugar a entrenador".
Las tragaderas de Carlo
En este sentido, fuentes internas explican que el técnico se ha tragado con señorío la mano de Florentino en el equipo. El entrenador no lleva del todo bien la figura de un director dportivo-presidente. En ninguna línea se insinuará más la mano de Florentino Pérez que en el mediocampo: Bale, Illarra, Kroos y James, son decisiones del máximo mandatario blanco. Illarra (40 millones de euros), Bale (100), James (80) y Kroos (25) han sido las grandes apuestas estratégicas del club desde 2013. Cuatro fichajes impulsados personalmente por Florentino Pérez sin considerar la opinión del entrenador. Carlo Ancelotti no pidió ninguno de ellos. Aunque si ha habido un caso que ha definido mejor esta extraña relación técnico/presidente ha sido el del guipuzcuano.
Illarramendi no encaja ene l dibujo de Carletto. Su exclusión de la final de la Champions en favor de Khedira, que venía de cinco meses de inactividad, disgustó tanto al presidente que su séquito en el palco de Lisboa dio por despedido a Ancelotti. Solo la obtención de La Décima salvó al italiano.
Mientras Florentino Pérez acaricia la idea del espectáculo y sus efectos. Ancelotti todavía no sale de su incredulidad. Los traspasos de Alonso y Di María aún rondan en la sesera del italiano que sabe que el fútbol no obedece a desarrollos lineales, ni es sólo cosa de artistas. La campaña es larga y su desenlace depende del empeño de uno chicos que no se han visto en otra igual.