Los tres motivos no explicados por los que el Barça renuncia a Pogba

El Barça se despide de Pogba por cuestiones económicas, técnicas y extradeportivas.

Ya es un tema público. Lo ha desvelado el propio representante del jugador: Paul Pogba no fichará por el Barça. Ni en el mercado de invierno, ni en el de verano ni nunca. Y ahí queda la cosa. Pero nadie explica lo que se esconde detrás de esta decisión. No es Pogba quien dice no al Barça. Tampoco la Juve quien se cierra en banda. Es el propio Barcelona el que ha comunicado que se retira de la puja y deja vía libre a los demás aspirantes para hacerse con el fichaje mediático más deseado por todos los grandes. ¿Qué se esconde detrás de esta decisión?

 

Fundamentalmente motivos económicos. El montante total de la operación se iba a los 250 millones entre fichaje, comisiones y la ficha del jugador en los próximos cinco años. El Barcelona no está en este momento para acometer una aventura de este calibre y le sale más a cuenta garantizar la continuidad de sus cracks con una mejora de contrato que fichar a un jugador cuyo rendimiento ofrece algunas dudas.

 

Luis Enrique, por otra parte, nunca ha exigido la contratación de Pogba. Si se lo traían, bien. Si no, también. Las preferencias del técnico asturiano se orientan más hacia jugadores como Verratti o Koke que hacia Pogba. Luis Enrique necesita cubrir el hueco que dejó vacante Xavi, que sigue sin heredero en el equipo, mientras que para la posición de Pogba ya tiene a Busquets, al que considera mejor jugador que al francés.

 

Y el tercer motivo: Mino Raiola. El Barça quedó harto de él en la negociación por la salida de Ibrahimovic del Camp Nou. Contratar a un jugador suyo significaría tener siempre una bomba de relojería a punto de estallar. Bartomeu no ha olvidado las críticas e insultos del agente de Pogba a Pep Guardiola y considera que cuanto más lejos esté este tipo del Barça, mejor.

 

Pogba fue uno de los argumentos electorales de Josep Maria Bartomeu para imponerse en las elecciones a la presidencia del club el pasado mes de junio. Nunca aseguró que lo ficharía, pero jugó con su nombre, como lo hizo Joan Laporta con el de Beckham en 2003. Incluso preparó una foto de sus enviados especiales con los responsables de la Juventus para dar fe de que el fichaje era posible. A la hora de la verdad, el dinero y cuestiones técnicas y extradeportivas han abortado esta operación.