La (pésima) gestión del caso Rulli, otro problema para la Real... y Moyes

Los agentes del portero argentino estuvieron en las oficinas del club en las últimas horas

La continuidad de Gerónimo Rulli en la Real Sociedad fue tema de controversia, debate y mucho sufrimiento en el club y entre la afición donostiarra durante gran parte del pasado verano. Pese a que el guardameta argentino deseaba quedarse, un pulso con su agencia de representación, Malcom Caine, por unos documentos que tardaron mucho en ser devueltos y que le vinculaban a la Real por otra temporada más -la presente- mantuvo en vilo a la entidad ante el interés de agentes externos. Finalmente todo llegó a buen puerto, no sin que la imagen de la dirección deportiva txuri urdin quedara dañada a ojos de sus aficionados.

 

Pues bien. Parece ser que, después de todo, había algún detalle en los contratos de cesión de Rulli que no estaba todavía resuelto. Sus agentes han estado en San Sebastián en los últimos días. Y es que en verano existió una especie de contradicción contractual, pues mientras Rulli se comprometió con la Real a seguir en un contrato, Malcom Caine podía decidir si cedía al portero a otro club si consideraba que éste cumplía mejor con sus expectativas, según el contrato firmado entre la agencia y el equipo vasco.

 

Lo que se ha dicho ahora es que los agentes de Rulli podrían estar considerando de nuevo mover al arquero en un futuro. Desde luego, el portero no estará cedido un tercer año, quiere un contrato en firme, ya sea en la Real o en otro club. Y es que otra de las condiciones para que Rulli, uno de los guardametas de más futuro del mundo, se quede más tiempo en la Real es que el conjunto llegue a competiciones europeas esta temporada, algo que está muy lejos... de momento.

 

El pésimo rumbo que el equipo de David Moyes ha mantenido pese a que el club ha realizado el mayor desembolso en fichajes de su historia trasciende fuera de las fronteras españolas. Y los agentes de Rulli están preocupados por el caché de su representado. Otra cicatriz más que podría ilustrar las heridas abiertas entre el consejo de administración actual y la afición blanquiazul, que cada vez tiene menos paciencia. Para colmo, el asunto ha generado un debate (como casi siempre) en las redes sobre si el hecho de que los agentes de Rulli se encontraban en San Sebastián era debido a que el portero pedía más dinero. "Hay que pedirle más a Moyes y a los dirigentes", es la corriente de opinión que reina ahora mismo en la ciudad. Más problemas para el escocés, para Loren y para Aperribay.